Macarena Aguilar: "La Selección es lo que realmente me anima"

No estuvo en la última convocatoria, en octubre, porque Macarena Aguilar (Bolaños de Calatrava, 1985) no estaba para nada "y era mejor así, para recuperarme" dice la manchega, que estuvo en un  tris de decir basta y anunciar su retirada. "Fue todo por una mala experiencia, que no estoy aún preparada para contarla, y que no quiero, ahora, ni recordar; a lo mejor un día sí puedo decir que me pasó en el Rostov, pero el caso es que me cuestioné todo, y durante dos semanas más sólo estuve pensando en qué hacer", asegura la central de España.

Comenta que entre sus padres y su novio, también internacional español, le convencieron para seguir "porque no era manera de salir del balonmano", y apareció el Siofok h`´ungaro "que llevaba dos meses entrenándose y con mucho trabajo" y allí fue la española, donde encontró la ayuda de la también guerrera Lara González. "No resulta fácil hacerse un sitio en un equipo que ya está formado: es duro", admite Macarena, por lo que prefiere ser sincera y adelantar que "con seis partidos jugados no se puede decir que esté al ciento por ciento", como tampoco lo estuvo en el Europeo del año pasado "por culpa de una pubalgia, aunque puedo decir que fui de menos a más", apunta.

El caso es que el juego de Macarena ha tenido muchos contratiempos, "quizá por mi estilo de juego, que sin ser graves lesiones, te va erosionado", y recuerda que ella, una gran penetradora, ha sufrido nada menos que "cinco roturas de nariz", por ejemplo.

Con todo, admite que el poder ir al Mundial, al preolímpico y a los Juegos de Río "es algo quese valora cuando alguien se plantea la retirada", y también es consciente de que "el juego que mejor me va, el que se acomoda a mi estilo, es de la Selección, el que anima. Llevamos desde 2007 con Jorge Dueñas y prácticamente tenemos un juego muy definido y con ganas de estar en los Juegos Olímpicos. El objetivo es ir de manera directa, pero al menos hay que ganar los octavos de final para estar en el preolímpico", y sabe que los mundiales son muy traicioneros, y "te juegas todo a un partido", aunque en su análisis también señala que en el sorteo "no hubo mucha suerte, y los cruces van a ser complicados".

De momento ha reiniciado en Gijón el trabajo con las Guerreras, y Macarena vuelve a sonreir. Buena señal para el grupo de Jorge Dueñas.