El duro trabajo le da el Cy Young a Jake Arrieta
El pitcher de Chicago Cubs, que tuvo una segunda mitad de campaña histórica, supera en la votación a Zack Greinke y a Clayton Kershaw.
El 2 de julio de 2013, Baltimore Orioles y Chicago Cubs se pusieron de acuerdo en una operación que cambiaría el futuro a corto plazo de un jugador. Esa persona no se trataría de Scott Feldman, pitcher titular que marchaba a Maryland para reforzar la rotación de unos Orioles que ansiaban volver a playoffs tras lograrlo en 2012. Esa persona no sería Pedro Strop, un talentoso pitcher relevo al que le venía bien un cambio de aires para volver a recuperar todas las cualidades que le hicieron ser un relevista eficiente.
Esa persona iba a ser Jacob Joseph Arrieta y… ¡Vaya que si le vino bien el cambio de aires!
El pitcher de los Chicago Cubs ha redondeado una mágica campaña del 2015 con el Premio Cy Young, el galardón que reconoce la labor del mejor lanzador de cada una de las dos ligas, sin importar si es titular o relevista, superando en las votaciones al gran favorito Zack Greinke y a Clayton Kershaw, ambos pitchers pertenecientes a Los Ángeles Dodgers.
Curiosamente en el recuento de los votos, que recordemos que están depositados una vez finalizada la temporada regular y, sin importar en absoluto lo bien o menos bien que se pueda hacer en los playoffs, la diferencia definitiva que hubo entre ese trío con campañas históricas fue mayor de lo que se aventuraba. Arrieta obtuvo la primera plaza en 17 ocasiones (169 puntos), Greinke en 10 (147) y Kershaw únicamente en tres (101 puntos).
Ni siquiera ese enfrentamiento fratricida por parte de los dos jugadores de los Dodgers fue la clave de la victoria de Arrieta. Simplemente, la retórica, el impulso, la inercia que se ha generado alrededor de Jake Arrieta este año ha sido insuperable.
Está claro que hay campañas en la que una efectividad como la de Greinke con 1.66, algo que no se había visto desde la época de Greg Maddux de mediados de los 90 aunque con un nivel en ataque mucho mayor que el de la actualidad, no te sirve de nada y eso que la ERA de Greinke nunca superó el 2.00 durante todo el año.
Está claro que lograr 301 strikeouts, la mejor cifra de largo de toda la Liga Nacional, liderarla en entradas (232.2) o en promedio de strikeouts por cada nueve entradas (11.6) no te ayuda demasiado.
Hay años en los que no importa mucho lo que uno haga, siempre que tengas que medirte a Jake Arrieta.
Y es que nada que objetar a lo que ha hecho el diestro de los Cubs, poseedor de una segunda mitad del año que nadie ha podido realizar en la riquísima historia del béisbol con una marca de 12-1, 0.75 en 15 partidos. Pero no sólo es eso sino lanzar el no-hitter en casa Greinke & Kershaw en agosto, que empezó a generar ese impulso que le llevó a liderar la competición en triunfos (22-6, 1.77) y brillar con especial intensidad cuando se enfrentaba a equipos que terminaron con récords positivos (12-3, 1.48) o cuando era visitante (13-1, 1.60).
Esta semana está suponiendo una época maravillosa para los Chicago Cubs. Mejor novato para Kris Bryant y mejor entrenador para Joe Maddon, que ha visto como este panorama casi inmejorable se ha visto coronado por el Cy Young para Arrieta.
Interesante dilema el que se le presenta a los Cubs en un futuro no muy lejano. Se espera que sean tremendamente activos en la agencia libre y el nombre de David Price suena con insistencia pero el reloj de la agencia libre de Jake Arrieta no deja de avanzar y será libre para poder firmar con cualquier franquicia de cara al 2018.
Bendito problema para los de la Ciudad del Viento.