Partidos del jueves por la noche
La NFL olvidó a los daltónicos en el partido del jueves
Los Jets vistieron de verde, los Bills de rojo, y entre el 6% y el 10% de los espectadores fueron incapaces del diferenciar a los jugadores de uno y otro equipo.
El partido entre los Jets y los Bills tenía muchísimos alicientes. Era un duelo divisional entre dos equipos aspirantes a playoff que esta temporada están dando mucho que hablar. Además, Rex Ryan volvía a su vieja casa después de tirarse toda la semana metiendo cizaña. El partido no decepcionó. Los Bills se impusieron 17-22 y todos disfrutamos de un choque intenso hasta el último segundo.
¿Todos? Lo cierto es que todos no. Entre el 6% y el 10% de los espectadores no pudieron enterarse del partido porque fueron incapaces de distinguir los jugadores de un equipo de los de otro.
La otra historia que rodeaba a este partido era el estreno de una nueva campaña bautizada como ‘Color Rush’ que la NFL la lleva anunciando a bombo y platillo desde hace semanas. Los equipos que jueguen el partido del jueves por la noche en las próximas semanas vestirán uniformes monocromáticos. Una campaña que ya había levantado bastante polvareda antes de su lanzamiento en el Jets-Bills. Entre la primera, la segunda y la tercera equitación, la retro, y la actual que se han sacado de la manga, a estas alturas es complicado saber cuales son los colores de cada equipo.
Los Jets vestían de verde integral, un color no muy diferente del suyo habitual; los Bills de rojo, algo que no recuerdan haber visto ni los más viejos del lugar; pero más allá del debate entre aficionados sobre la conveniencia de esta nueva ocurrencia de la marca deportiva que viste a la NFL, la consecuencia fue que los daltónicos no se enteraron del partido, porque para ellos todos los jugadores llevaban un uniforme similar.
Diez millones de estadounidenses sufren daltonismo. El 8% de los hombres y el 0,5% de las mujeres. Y el porcentaje es aún más alto en Europa. Ahora mismo todo el mundo se pregunta cómo se puede lanzar una campaña así sin haber previsto un problema tan sencillo. Desde hace muchos años, los equipos locales juegan con jersey de color, y los visitantes con camiseta blanca. El objetivo era, precisamente, que en las retransmisiones televisivas en blanco y negro los espectadores pudieran diferenciar a los jugadores de ambos equipos. La tradición se ha mantenido porque la fórmula también ha funcionado en las retransmisiones en color. De hecho, en el balompié se siguió el mismo criterio televisivo durante años, y últimamente comienza a ser habitual ver retransmisiones en las que es complicado distinguir ambos equipos, incluso sin sufrir daltonismo, por la locura de equitaciones cada vez más extrañas que cambian cada año con fines comerciales.
La NFL ha intentado ser original y vender más camisetas, pero se ha olvidado de lo más importante: que todos los espectadores puedan disfrutar a gusto de un partido.