NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

LOS DEBATES DE LOS VIERNES...

Wes Welker no debería volver a jugar en la NFL

El extraordinario receptor ha sufrido demasiadas conmociones cerebrales y su estilo es demasiado arriesgado como para que esto salga bien.

Wes Welker, jugando con los Patriots, es golpeado con dureza por Bernard Pollard, de los Ravens.
Getty Images

Wes Welker ha vuelto a la NFL. Los Saint Louis Rams han firmado al jugador para lo que queda de campaña. Y a mí es algo que me pone triste, no lo puedo evitar.

Wes Welker ha sido uno de los receptores más impresionantes de los últimos tiempos en la liga. Y por impresionante me refiero a un sentido estricto del término. No el mejor, no el de mayor talento, no el más determinante. Pero sí el que me dejaba boquiabierto más veces.

Su tamaño, su capacidad para esconderse en medio del campo y su insospechada dureza le convirtieron en un arma que supo aprovechar ese genio que se llama Bill Belichick. Welker es otro de esos productos que te hace pensar en el entrenador de los Patriots como en alguien muy superior a sus compañeros de profesión. Porque nadie habría sacado de él tanto como tenía dentro. Poco menos que se inventó todo un sistema ofensivo para sacarle los hígados a un jugador que en Miami nunca fue estrella y que no lo hubiera sido en ningún otro lugar.

Pero aquella eclosión tenía un precio: golpes. Cientos de golpes. Durísimos. En medio del tráfico. Con linebackers. Con safeties locos. Y Wes nunca se escondió ni se agachó. Wes cogía el balón que le mandaba Brady, aseguraba la posesión y preparaba su cuerpo para el impacto.

Eso le llevó a incontables conmociones cerebrales. Incontables, de verdad. las cifras pueden decir que son tantas o cuantas, pero los que le hemos visto jugar sabemos que son más. Y en cada una de ellas le costaba más tiempo volver.

El pequeño receptor es uno de los tipos que más golpes duros ha recibido de cuantos yo conozco, y ya en su último periodo de carrera con los Broncos se le notaba. Amén de que el físico se va deteriorando, claro, pues el padre tiempo está imbatido, lo cierto es que cada vez se le veía con una recuperación más lenta de cada mazazo.

Creo que Wes Welker ya ha dado todo lo que tenía que dar al football. Y creo que su salud no le permite seguir jugando a este juego, mucho menos con su estilo. Los Rams le han hecho un contrato en el que no arriesgan nada porque nada le pagarán si se lesiona, y se han cubierto las espaldas con posibles conmociones. Algo lógico, pero que explica claramente lo que opinan del jugador y de este movimiento.

Defiendo, con uñas y dientes, que cada cual haga lo que le de la gana en la vida. Voy a respetar siempre a este tipo, y si quiere seguir jugando me alegro de que alguien le de la oportunidad. Pero me siento triste porque creo que es alguien para el que este juego ya es demasiado. No quiero jugar a futurólogo, ni a psicólogo, ni a psiquiatra, pero Welker tiene todas las papeletas para tener una mala calidad de vida cuando sea mayor y, por eso, alguien debería decirle que ya ha estado bien. No me gustaría verle abandonar el campo inconsciente. O grogui. Y no me gustaría estar más preocupado por su salud que por su juego. Por eso, porque lo admiro tanto, creo que no debería volver a jugar en la NFL.