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Alejandro Villanueva

"Siempre estás a una jugada de no volver a jugar nunca más"

El jugador español de la NFL cuenta en exclusiva para AS sus impresiones sobre sus primeros partidos como titular en los Pittsburgh Steelers.

Alejandro Villanueva junto a Ben Roethlisberger en el partido del pasado domingo contra los Bengals.
Jared WickerhamAFP

Hoy volvemos a hablar con Alejandro Villanueva después de tres partidos, dos de ellos como titular, como protagonista en la OL de los Steelers. Él no está muy contento con sus actuaciones y nos lo tendrá que explicar, pero para nosotros fueron enormes.

¿Qué tal, Alejandro? Estamos encantados de volver a tenerte con nosotros.

¿Qué tal, Mariano? Muy bien.

Pro Football Focus ha dicho que fuiste el tercer mejor línea ofensivo de la NFL en la jornada 8. Sin embargo, nos han soplado que no estás demasiado satisfecho de tu partido, ¿Puedes explicarnos eso?

Las estadísticas de PFF no son estadísticas que definan realmente cómo ha sido el partido. Con lo que entiendo yo, creo que la gente que evalúa los partidos son londinense, no sé si son norteamericanos o no, pero son londinenses que trabajan para tener las notas y las estadísticas para el lunes, cuando los partidos acaban los domingos. Así que no sé si es gente de fiar. He escuchado lo que hacen porque he estudiado un poco de estadística en mi tiempo libre, y por eso sé quienes son. Pero lo realmente importante son las sensaciones y comentarios que te hace el entrenador.

Mi sensación es que puedo acabar haciendo los partidos perfectos, pero hay algunas zonas que me dan problemas. Y además no ganamos. A lo mejor pensaría que mis partidos fueron mejores si hubiéramos acabado ganando, pero hemos perdido los dos últimos y eso nos va a costar bastante, sobre todo en la división.

¿Cuál es la jugada de estos dos partidos y medio que más te ronda la cabeza, por pensar que pudiste hacer algo más?

Pues más que una jugada, es una situación. Cuando hay un TE en mi lado y la protección va hacia el lado contrario al que ocupo yo, hay veces que el TE empuja al defensor que está encima de mí para darme un poco más de tiempo. Lo que suele pasar es que la defensa sabe esto y hace lo que se puede llamar “los juegos” (jugadas de stunt) en que el tackle va por fuera y el que yo tengo que bloquear se mete por dentro. El caso es que cuando noto que mi TE viene a ayudarme estiro mi brazo derecho y soy capaz de frenar a los dos jugadores porque están muy juntitos, pero el problema viene cuando mi TE intenta ayudarme demasiado y golpea demasiado fuerte al defensor que se mete para adentro, por que no interpreto bien si está realizando un cambio de dirección o es que le han apartado. Eso me ha dado bastantes problemas en los últimos partidos y es algo que tengo que corregir. Si quitas ese error con Kansas City, ahí me hubiera ahorrado un sack y en el partido contra los Bengals del domingo, un par de presiones al quarterback que llegaron por ese tipo de jugadas.

En el partido de Chiefs, vimos que el otro equipo iba cambiando a los jugadores que se enfrentaban a ti, quizás para probarte. Pero sobre todo tuviste que enfrentarte a Tamba Hali, uno de los mejores de la liga. Y en ese partido llegó la jugada en la que te sobrepasaron y realizaron el sack. Sin embargo, esta última semana te hemos visto imperial. ¿Son las jugadas de stunt las que más problemas te están dando?

Sí, pero me he dado cuenta de que el football no es un deporte unidimensional en las jugadas. Tiene diferentes dimensiones. La dimensión más crítica son los terceros downs en jugadas de pocas yardas, o terceros downs cuando quedan pocos minutos y tienes que meter un touchdown. Entonces las defensas, sobre todo con jugadores como Tamba Hali, que tiene mucha experiencia y ha sido probowler varias veces, es gente que conoce muy bien el juego y no defienden igual un primera y diez, que un tercera y diez en el último cuarto, con un minuto y medio, y que si no anotas no ganas. Realmente no reconocí la urgencia con que iba a atacarme y a salir de la línea y es lo que tengo que mejorar. La verdad es que cometí un error de novato, como decimos en España, por no saber entender la situación, entender lo que iba a hacer. Realmente no es él y yo. Es él, yo, el tackle, el reloj, la jugada que han dicho los entrenadores, y todo eso hay que tenerlo en cuenta. Yo no supe adaptarme a la situación.

¿Qué jugador te ha dado más problemas en la protección de tu QB?

No lo sé, procuro no darle importancia a quién me enfrento. Es mi juego el que me obsesiona. Esta semana he jugado contra uno de los mejores, pero creo que los errores que cometo es por mi juego que me traiciona, no por el nombre del rival. La semana pasada, llevaba desde 2009 sin jugar un partido entero. Mi primer partido completo fue contra los Chiefs, y el último cuarto terminé bastante cansado. Esas son las cosas que me hacen fallar. La cuestión no es si un jugador me mete en problemas, sino si yo juego al nivel que debo jugar. Tengo siete u ocho partidos para seguir mejorando y jugar al nivel que creo que debo jugar.

A propósito del cansancio con el que termináis los partidos ¿Qué día de la semana empezáis a sentiros personas otra vez?

Eso le pregunte yo a los titulares cuando acabamos de jugar contra Arizona y me he dado cuenta que no es hasta el viernes. Sí, sí. El miércoles se hace trabajo duro, el jueves te estás recuperando de miércoles, y el viernes es cuando recuperas el ritmo para entrenar otra vez. Ahora es cuando me doy cuenta que una temporada no puede tener 17 partidos. Creo que una temporada más larga de lo que lo es ahora acabaría mucho antes con las carreras de cualquier deportista.

Nos ha contado un pajarito que después de aquel partido frente a Arizona, tuviste que salir corriendo hacía la Universidad de Pittsburgh para hacer un examen de cuatro horas. ¿Es cierto?

Si bueno, era fin de semana de exámenes. No voy a decir que no esperaba jugar y que eso fue un inconveniente. El partido acabó como a las 16:30 y el examen era a las 18:00, así que tuve tiempo. El problema es que hay una cosa muy diferente con la cultura de los deportistas de EE.UU con respecto a España. Un jugador no dura mucho en la NFL estadísticamente. Siempre estás a una jugada de no volver a jugar nunca más. Mi futuro es algo que tengo que tener consolidado y debo saber cómo me voy a mover. La pretemporada pasada vi una universidad que era muy buena aquí en Pittsburgh, entré, y ahora estoy dando clases cuando tengo tiempo libre por las noches para intentar sacarme un postgrado y que eso, ojala, me ayude cuando acabe mi carrera deportiva. Si me quita demasiado tiempo para mi preparación, pues dejaré de ir a clase e intentaré hacer el curso por Internet.

¿Pero cómo hace un tipo para salir molido de un partido de NFL y llegar a un examen de cuatro horas con las ideas claras? Y si no es indiscreción, ¿Qué nota sacaste?

Saqué un B +. Siempre he sido un buen estudiante. Siempre ha sido para mí una prioridad. Yo siempre quise ser futbolista de pequeño, porque todo el mundo quiere ser futbolista de pequeño, pero mis padres me decían que el deporte no sería algo que fuera a darme un futuro. Ahora suena bastante gracioso. (Risas) Pero estudiar siempre aumenta tus posibilidades y te la ventaja para un futuro. Mi madre siempre me decía que si te partes una rodilla no puedes seguir jugando, pero para que te pase algo en la cabeza que no te permita trabajar tiene que ser algo muy serio.

Ese miedo, esa actitud infantil que tenía, se ha desarrollado para que piense que si no tengo el football americano, ¿qué tengo? Y eso es lo que me llevó a ir a West Point y me ha llevado ahora a seguir estudiando.

Además tengo que ser muy realista con mi situación. Soy un undrafted free agent de 27 años, jugando en un equipo en el que se hizo daño el titular. Si en el próximo draft elegimos a un tackle, con el titular recuperado, son dos jugadores que podría tener por delante. Es verdad que estoy en una buena situación para fichar por otro equipo o para seguir en los Steelers, pero no lo sé. Cuando ya estas casado y tienes 27 años, no quieres pensar en qué va a ser de tu futuro. Para jugar mejor quiero quitarme esa incertidumbre de en medio. Tienes que pensar en encontrar una estabilidad y saber que siempre vas a tener un futuro en algo.

Volviendo a hablar de football, todos sabemos que Big Ben tiende a alargar las jugadas y a gustarse en jugadas rotas. ¿Cómo cambia tu trabajo entre tener que defender a Landry Jones o a Big Ben?

Tienes que estar más aleta, y saber que si normalmente tienes que bloquear cinco segundos, ahora debes esforzarte tres más. Pero es un poco en función de cómo se comporta el defensor y si no para de embestirte. En este último partido las jugadas se alargaron mucho más y hay que seguir jugando. Pero bueno, Big Ben es un gran jugador y puede hacer cosas maravillosas en el campo, así que no es algo de lo que me esté quejando.

Habéis perdido a Le´Veon Bell, ¿Eso cambia también tu trabajo? ¿Os exigen más por tener que proteger a DeAngelo Williams?

No. Con Bell hay que aguantar mucho más porque es un corredor más paciente al entrar en los huecos. Pero DeAngelo es muy bueno. Yo no me preocupo demasiado por el resto de jugadores, yo me preocupo de los dos o tres a los que me voy a enfrentar. No sé si es porque no entiendo tanto el juego, o que no es mi trabajo el preocuparme de estas cosas. Cualquier jugador puede tener150 yardasde carrera si es bueno. Los dos son buenos, los dos son capaces, pero el esquema de juego, como aún no me han contado los ajustes, no sé si lo cambiarán o no.

Nos ha dado la sensación de que en el último partido has estado más participativo con DeCastro y en general con el resto de la línea. Durante un partido, ¿tenéis libertad de acción u os tenéis que ceñir a una jugada al milímetro?

El QB canta dos jugadas. O dos pases, o dos carreras, y una vez en la línea las cambia en función de las defensas. Y entre jugadores nos avisamos de las cosas que pueden pasar. Es una pequeña conversación en que nos ajustamos unos a otros mientras estamos en la línea. Incluso si cambian la jugada, todos nos tenemos que poner a hablar para ajustarnos a ella.

Dicen las malas lenguas que en la NFL hay mucho trashtalking. Los DE suelen ser muy efusivos a la hora de celebrar sus jugadas e incluso hay insultos. ¿Estás siendo muy acosado por este tipo de cuestiones? ¿Referente a tu estatura, a haber sido militar o algo así?

Sí, hombre. Hay bastante, pero a mí nunca me ha molestado. Nunca suelo prestarle atención a esas cosas. Yo soy una persona muy callada, nunca hablo en el campo ni digo nada. Me dieron dos leñazos bastante grandes en el último partido. Es parte del juego. Fue ilegal, sacaron la bandera. No puedo hacer nada más. Yo juego pensando en lo mío e intentando hacerlo lo mejor posible y si algo pasa que no tiene nada que ver con mi juego, a mí eso no me importa. A esa persona no la voy a volver a ver nunca más. Las multas que pueden ponerle aquí a un jugador son bastante grandes. Pueden ser de hasta 20.000 dólares por insultar y no es un dinero que tenga yo a mano para darle ala NFL.

¿Qué es lo que más te ha llamado la atención de lo que te han dicho?, ¿Quién ha sido el más bocazas?

El número 95 de Bengals era bastante bocazas. Sí, sí, Gilberry era bastante bocazas y además hablaba mucho. Sin embargo el 91 de los Chiefs, (Tamba Hali) es una persona muy humilde y muy buena gente. Hali me vino a decir “hola” antes del partido. Es una persona muy grande, que ha conseguido muchas cosas, y a su vez es muy buena persona. Venía a ayudarme cuando estaba en el suelo. Así que hay un poco de todo. Hay personas que juegan con mucha emoción y otras con menos. Yo juego con muy poca emoción, pero claro, la OL no es una posición glamorosa, tienes que jugar muchas jugadas, si lo haces bien nadie te va a dar la espalda ni la gente va a decir nada. Cuando jugaba de receptor o de defensive end, cambiaba un poco mi personalidad y era un poco más vital.

A nosotros nos dio la sensación de que intentabas pasar más desapercibido contra Kansas que frente a Bengals. Michael Johnson acabó desesperado intentando buscarte las cosquillas, ¿que sensación tenías tú?

Son diferentes tipos de jugadores. Tamba Hali es un tipo que nunca para de empujar, incluso si la pelota ha salido ya de su área. Siempre le tienes que estar bloqueando. Es un jugador muy bueno que entiende cómo hacer sufrir al tackle para luego hacerte un movimiento. Él va por el medio y cuando ve que el tackle se va echando para adelante, flexionando las rodillas para prepararse para empujar, pues te hace un movimiento para un lado y así es como te vence. Sin embargo Michael Johnson es un jugador que intenta hacer un movimiento y si ve que no le sale ahorra fuerzas para el siguiente snap. Quizá por eso pudo dar la sensación de que el partido de Kansas City pudo ser más extremo.

¿Te estudias al jugador que vas a atener en frente en el siguiente partido, o únicamente vas con la preparación de los partidos en los entrenamientos?

Hombre, este es un deporte profesional. Yo ya he visto esta mañana los partidos de los Oakland Raiders. Los entrenadores me darán toda la información de la defensa y todas las mañanas veremos durante hora y media cuales son las características de las defensa en las diferentes situaciones.

Hablando de la parte emocional del juego, nosotros desde AS hemos comprobado que la afición española está muy ilusionada contigo. ¿Te llega ese calor del público español?

No tengo ningún tipo de redes sociales. Mi hermano me dice que le preguntan en el colegio mayor cómo estoy y eso. Hablo mucho con mi familia y amigos, pero no me doy cuenta nunca de que exista una gente que está pendiente. Quizás si fuese QB tendría más fervor y más emoción, pero como soy línea ofensivo, y no es una posición demasiado deslumbrante, comprendo que ni siquiera en EE.UU haya mucha gente que hable de mí. Es algo que, además, considero bueno ya que no me gusta demasiado estar en el centro de los medios de comunicación.

Pues te aseguro que en España hay mucha gente aprendiendo lo que es un OL gracias a ti. ¿Y desde esa posición no tan deslumbrante, cuando después de conseguir 5 o 6 segundos de protección ves un incompleto o una intercepción, no te sientes frustrado?

Hombre, es como en el fútbol cuando das un buen pase y un compañero intenta una chilena y la falla. Sí es frustrante, pero bueno, eso es parte del juego, no esperas que cojan todos los balones. Yo siempre evalúo mis jugadas y cómo juego yo. También debe ser frustrante para un quarterback que un receptor esté solo, no bloqueemos bien y le hagan un sack. Este es un juego de equipo y no lo veo de manera individual. Es bueno sentir que como equipo fuimos capaces de completar este pase, o fuimos capaces de ayudar a un quarterback a que consiguiese más yardas. Esa es la actitud que tengo cuando evalúo esas cosas.

¿Cómo es el día a día en la NFL? ¿Con que entrenador tienes un mejor rollo?

Lógicamente tengo mucho trato con el entrenador de la línea, pero en nuestro caso tenemos de Head Coach a Tomlin que es una persona que siempre está muy encima de los jugadores, que habla con todos mucho. El sabe bastante de los 53 de roster y tiene mucho trato con todos. Es un entrenador que conoce muy bien a sus jugadores. Tengo una relación especialmente buena con el entrenador de running backs, que es muy buena gente y con el de la línea defensiva. Como se hacen muchos entrenamientos conjuntos defensa-ataque, pues no conocemos todos también.

Pero hay relación con todo el mundo. En el avión o en el autobús, todos hablamos bastante, sobre todo de temas de actualidad no sólo de lo que pasa en nuestro equipo, Sino de otras franquicias, de las noticias del día. Pasamos mucho tiempo juntos, y luego hay entrenadores que han estado en tu misma universidad, tu mismo estado, así que al final tienes mucha confianza con todos los entrenadores.

La sensación desde fuera es que el football es un deporte hiperprofesionalizado y en el que las relaciones no son como en el fútbol europeo. ¿Realmente tenéis ese tipo de camaradería?

Hombre por supuesto. Y sobre todo en verano y en la pretemporada. Ten en cuenta que entramos más o menos a las seis y salimos a las cinco y media. Y de ese tiempo, puedes estar 35 minutos entrenando solo. Entre jugadas, entre periodos de entrenamiento, estás hablando con tus compañeros. Si estás levantando pesas, estás hablando con todo el mundo. Si vas a viajar a la otra costa tienes cinco o seis horas con un compañero y siempre te suelen sentar con un grupo de gente que no tiene nada que ver con tu posición en el avión. Y así vas conociendo a todo el mundo. Sé a qué universidad han ido todos los jugadores y me sé qué coche tienen, dónde viven... Y si me los encuentro por la calle nos metemos a beber una cerveza y pasamos un rato juntos. La mayoría de mis amigos son jugadores del equipo. Mi mujer es amiga de las mujeres de otros jugadores. Hay una gran conexión entre todos los jugadores y somos buenos amigos.

Esa vida que se nos vende sobre todo por parte de los WR, o de las estrellas, de estar siempre de fiesta, de ser gente de vida disoluta. ¿Es todo cierto?

Eso no lo sé. Seguramente haya jugadores que tengan unas fiestas bastante grandes. Yo como no salgo nunca, pues no me ocurre. (Risas)

¡Alejandro, vaya imagen de español!

Hombre, yo he salido mucho cuando estaba en España. Y he salido por Madrid, por El Puerto y por todos lados, pero llega un momento que ya no da para más. Si ahora mismo saliera de noche sería muy difícil que me levantara y me pusiera a correr o a entrenar. Hay que tener en cuenta que hay jugadores muy jóvenes, que ni siquiera tienen 21 años, que es la edad para beber. Y cuando se tiene tanto dinero, y se dan tantas oportunidades, pues sí que se lo suelen pasar bastante bien. La mayoría de las fiestas ocurren después de la temporada. Como es una temporada tan corta, de septiembre, a principios de enero, tienen enero, febrero y marzo para hacer lo que quieran. Y es entonces cuando tienen problemas con la ley, despilfarran su dinero y le dan mala fama a la NFL. Es difícil negar eso que dicen sobre los jugadores, pero aquí durante la temporada no sabría qué decirte.

Hace dos meses nos comentaste que lo difícil aquí es mantenerse sano, ¿Has sentido en algún momento que podías lesionarte de gravedad, o incluso peligrar tu carrera, o no es para tanto?

Por supuesto que es para tanto. Hay que ser un poco realista. En cualquier jugada en cualquier momento se te puede caer un jugador en la rodilla o en tobillo. Das un puñetazo a un defensor, y él te mueve el brazo de una manera que se te sale el hombro. Puede pasar en cualquier jugada. Por eso es importante mantenerte firme en la línea de movimientos que tú conoces y luego es suerte de que no pase nada, y que otro jugador se te caiga encima. Es un deporte de bastante contacto. La verdad es que en el partido anterior hubo dos jugadas en que me hicieron bastante daño. Pero no puedo prevenir muchas de las cosas que suceden en el campo, así que no se que decirte. Lo mismo digo que no pasa nada y al día siguiente pasa algo. Yo intento ser humilde y tener el mayor cuidado que pueda cuando estoy jugando porque sé que puede suceder algo en cualquier momento.

Siempre se ha dicho que donde más choques hay, sobre todo de cascos, es en las líneas, ¿Son tan brutales como parece esos choques o no es para tanto? Sobre todo por todo lo que se comenta de las secuelas que deja.

Las secuelas, por lo que he leído, suelen pasar a los 20 años de acabar de jugar, entonces no sé qué decirte porque no las siento ahora. Lo mismo sucede con el ejército y las secuelas de la guerra. Yo lo que he notado es que cuando jugaba en la universidad había más contacto con el cuerpo y la cabeza, porque los jugadores, cuando no tienen mucha experiencia, no saben usar las manos igual que los veteranos. Cuanto mejor te haces en la NFL, y más creces como jugador, más usas las manos para empujar y menos usas el casco. Ahora uso mucho más las manos que la cabeza para mantener la distancia con los jugadores. Cuando estaba en la universidad usaba mucho más la cabeza y el pecho para empujar.

En el AS tenemos casi la total seguridad de que los Steelers terminarán jugando en México. Por ello, hemos intentado hablar con los aficionados de los Steelers que hay en el país Azteca y nos hemos dado cuenta de que hay mucha afición hacia los “Acereros” como os llaman. ¿Eso ha llegado al vestuario, o lo habéis comentado entre vosotros? ¿Os hace ilusión ir a Mexico?

Por supuesto, jugar fuera de casa, más si es fuera de EE.UU, siempre le da emoción. La afición de hay en México por los Steelers es muy conocida y por ello nuestra franquicia hace un gran esfuerzo por mantener las relaciones con ellos. De hecho fuera de la temporada muchos jugadores visitan México para establecer esas relaciones.La NFLquiere abrir nuevos mercados y obviamente México debe ser uno de los más importantes por la afición que hay al football.

Para terminar ¿Os veis en Play-off?

Como todos los años la liga está muy emocionante y no se pueden hacer predicciones de lo que va a pasar. Lo importante es como llegas a los playoff. Llegar es sólo la mitad de la batalla, después hay que jugar cada uno de esos partidos que es más duro aún si cabe. Puedes llegar invicto y jugar el primer partido de postemporada y perder. Ahora mismo tenemos que encontrarnos mejor en ataque y sobre todo ser más consistentes. Eso va a pasar en los próximos partidos hasta la semana libre y después debemos ganar los partidos suficientes para entrar en playoffs. La personalidad de los equipos se ven en los últimos partidos. Equipos como Giants o Steelers son más grandes en playoffs por que se encuentran más a gusto que otros equipos que no están tan acostumbrados a llegar a la postemporada.

En ese sentido los Raiders son un rival que parece completamente directo en la lucha por los play offs. ¿Cómo se prepara un partido así?

Lógicamente intentas ganar todos los partidos y todos los equipos hacen lo mismo. Y más cuando aspiran a playoff. Por eso, esta semana los dos equipos se preparan con esa urgencia, ya que es un partido muy importante de cara a la lucha por la wildcar.

Jamás podremos pagarte por lo mucho que nos haces disfrutar con tu juego. Un abrazo muy fuerte de toda la afición española, que está empujando defensas hasta el segundo nivel contigo en cada jugada.

Muchas gracias a vosotros, un abrazo.