DOPAJE | JUICIO CONTRA URDAIBAI
Los remeros de Urdaibai niegan la versión de que les dopaban
"Nos pinchaba el médico y la ATS". Testimonio completamente distinto al de Banica, el testigo protegido. Eso sí, desconocían qué les inyectaban y confiaban en el club.
La segunda jornada del juicio por la supuesta red de dopaje en Urdaibai aportó unas versiones completamente distintas a la del lunes. El Ministerio Fiscal llamó a declarar en calidad de testigos a 13 personas, entre remeros y patrones, que bogaban con el club de Bermeo en 2010, cuando saltó la chispa encendida por José Luis Korta (Kaiku) que derivó en investigaciones y actual el juicio. Todos ellos coincidieron en lo mismo: el médico Borja Garay y la ATS del club Arantza Ormaza les pinchaban dos o tres veces a la semana en el hombro, la tripa, el brazo y el culo, sí; era un líquido rojizo y otro transparente, y siempre se aplicaba intramuscular. Les aclaraban que era un recuperador, con vitaminas, algo que, sostuvieron, es una práctica habitual en todos los clubes. Algunos ni preguntaban, porque se fiaban del galeno. Esta versión entra en contradicción con la declaración del propio Garay, para quien la fiscalía pide una pena mayor, pues reconoció que en alguna ocasión había puesto una vía intravenosa, después de competir, con suero y bicarbonato.
Nada que ver con lo manifestado por su excompañero Andrei Banica, el testigo protegido, el lunes, quien aseguró que era el técnico quien les inyectaba "hasta ocho sustancias diferentes entre semana y los fines de semana antes y después de las regatas en las furgonetas del club". Casi todos coincidieron en que el rumano era uno más y que no fue marginado como él sostuvo supuestamente por negarse a que le doparan más. Es más, Bersaitz Azkue, uno de los remeros de Urdaibai en aquella época, dejó entrever que si el entrenador no ponía a remar a Banica era por su altura, ya que ralentizaba el bote.
La cuadrilla coincidió que aquel año obtuvieron buenos resultados desde el inicio de temporada, no exclusivamente tras la visita a Bermeo de Maynar. Su declaración deja muy difusa las razones del viaje a Bizkaia del galeno extremeño, suspendido en 2009 durante diez años por la Federación Portuguesa de Ciclismo, y eso ha conllevado que esté en la lista de la asociación prohibida diseñada por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). La mayoría de los remeros repitió en que fue un día, que se acomodó en una zodiac para ver una sesión de entrenamiento pero no entraron en contacto con Maynar. Les explicaron que era amigo del entrenador y a algunos con sobrepeso les preparó unos pliegos. Nada más. Eso sí, dos de los remeros dejaron una sombra de sospecha sobre José Luis Korta, el desencadenante de este proceso. Se remontaron para ello a la época en la que éste entrenó en Castro Urdiales. "Estuve con él en 2006 y los tratamientos eran peores, sí que nos pinchaba en vena. En Bermeo no, sólo recuperantes musculares", explicó Javi Polo, que bogó también en Algorta, Arkote y Orio. Miguel Ángel Millares profundizó en que su pareja guarda lazos familiares con el actual preparador de Kaiku, pero no tienen ninguna relación. "La única vez que se bajó de 19 minutos en La Concha fue con Korta, en Castro, hay que andar mucho para lograrlo; él estaba con el doctor Guillermo Cuesta (al que el propio Maynar ha acusado repetidas veces de prácticas dopantes en manifestaciones ante los medios).
También prestó declaración Ignacio Mínguez, el médico que compartía consulta en Bermeo con Borja Garay en un centro del Igualatorio. Manifestó que el doctor de Urdaibai le avisó que le había cogido una receta "no sé si por equivocación o queriendo" pero dio por hecho que lo hacía de buena fe. Sobre la máquina seca de reflotron que el extrenador de la 'Bou Bizkaia' (Francisco) afirmó haber recogido con un directivo en Cáceres, los remeros no fueron muy explícitos al respecto y a unos les suena que había un artilugio en la sede del club y otros no eran conscientes de ello.
Todos afirmaron que pasaron innumerables controles antidopaje durante la temporada 2010 y rechazaron que fueran pinchados en la furgoneta con lunas tintadas a la que aludió Banica el lunes. Los 13 se aferraron a que les hacían muchas analíticas y que no sufrieron problemas de salud ese año ni los siguientes. Sonia Boubeta, pareja de Francisco y una de las diez imputadas, se ausentó a la sesión y presentó un informe sobre su ingreso hospitalario por una indisposición.
La Fiscalía quiso llamar a declarar como testigo para hoy a Luciano Prego, aunque este no remaba en Urbdaibai en 2010, y la jueza rechazó la petición por llegar en pleno juicio fuera del plazo establecido. El gallego Luis Pazos declaró por videoconferencia. Además de él, desfilaron como testigos Iñigo Alday, Sergio Carrión, Asier Arego, Alain Colunga, Bersaitz Azkue, Carlos Mañas, Miguel Ángel Millares, Toni Montenegro, Mikel Ojeda, Javi Polo, Mikel Portularrume y Lur Uribarren. Fue citado por error Juanjo Badiola, médico de la ACT, al que se emplazó al jueves. "Nunca he hecho tantos análsis como aquel año", esgrimió Ojeda. "Pregunté quién era (por Maynar cuando les visitó) y me dijeron que el doctor de ciclismo". Mañana será el turno para los miembros de la Guardia Civil que realizaron la investigación tras las denuncias de Korta, así como más remeros de Urdaibai de la época que se está enjuiciando. Y el jueves, para los peritos. El viernes cada letrado expondrá sus conclusiones durante no más de media hora y el juicio estará visto para sentencia a mediodía.