Series Mundiales Episodio V: La coronación del rey en la MLB

Al otro lado del Atlántico, en un campo de béisbol muy lejano…los Royals se proclamaron amos y señores de la MLB.

Amanecía en la fatua Nueva York mientras miles de personas pantalón corto y camisetas de tirantes llenaban sus calles para disputar la maratón. La fecha está marcada en rojo por atletas, profesionales y populares, de todo el mundo para realizar un desafío vital. Pero el verdadero desafío ayer en la gran manzana lo tenían los Mets en Queens.

Si querían seguir teniendo opciones de ser campeones, no les quedaba otra opción a los Metropolitanos que ganar el partido. Y a ello se puso Matt Harvey, lanzando durante ocho entradas de tal manera que no dio opción a los Royals. Mientras tanto el ataque, con Granderson a la cabeza, lograba una ventaja de dos carreras que hacían soñar a los neoyorquinos.

En la novena entrada, con la grada pidiendo a Harvey, el Caballero Oscuro le dijo a su entrenador que le mantuviera en el montículo para terminar el trabajo que había comenzado. Pero Harvey no es Bumgarner y acabó concediendo una carrera y un hombre en segunda base que fue el principio del fin de los Mets.

El año pasado Madison Bumgarner fue para los Royal como Darth Vader para la Alianza Rebelde. Pero uno es tan grande como lo son sus enemigos y los Royals aprendieron de manera dolorosa una valiosísima lección, no volverían a tener un bullpen inferior en la serie Mundial.

Llegó la medianoche y la carroza de los Mets se transformó en calabaza. Los de Misuri llevaron el partido a entradas extra y allí, con la constancia que les caracteriza, llevaron a cabo otra remontada más y, en la duodécima entrada, instauraron la monarquía en la Major League Baseball.

En el anuario de la temporada quedarán las dudas por el fichaje de Cueto; el batacazo de los Nationals; el pundonor de los Twins; el orgullo de los Yankees; el descaro de los Astros; el ataque de los Blue Jays; las cien victorias de los Cardinals; el año de los Dodgers que, como la segunda temporada de True Detective, nos ha dejado mal sabor de boca; la fabulosa temporada de los Mets o la ilusión despertada por los jóvenes Cubs. Pero sobre todo quedarán estos Royals como reyes de la competición.

En Kansas doblan las campanas en honor de unos Royals que treinta años después repiten título. Han seguido el camino de baldosas amarillas hasta la ciudad esmeralda y en el desfile de celebración seguro que no faltan Dorothy, sus tíos y Totó. Los Reales sí que han cumplido con la profecía de Regreso al Futuro ya que han sido campeones en 1985 y 2015, años en los que discurre la película.

La monarquía ha llegado al pasatiempo nacional y ya se sabe que Norteamérica no suele ver con buenos ojos la sangre azul.

En el mismo momento en el que los Royals levantaban el Trofeo del Comisionado, muchas de las gerencias del resto de los equipos trabajaban a todo trapo para derrocar a los campeones. Pero eso será después del largo invierno.

Aquí termina esta novela de cinco capítulos que han sido las Series Mundiales, deseando larga vida al rey y viendo como todo Kansas celebra tan deseado y merecido título