Cam Newton juega también contra la historia
Históricamente, los QB’s de raza negra que explotan al máximo su habilidad para correr no logran ganarlo todo tras echarse a sus ataques a hombros.
La línea que divide a un quarterback con habilidad para eludir la presión de uno que usa sus piernas como arma principal de ataque es muy delgada.
Generalmente, los pasadores que, además de serlo con su brazo también son una amenaza con sus piernas, son atletas de raza negra que explotan sus habilidades al máximo para ganar yardas y partidos, sin embargo, por alguna razón, ninguno ha podido conquistar el premio más importante, el Trofeo Vince Lombardi.
En una temporada en la que Cam Newton, quarterback de Carolina, ha destacado por hacer mucho con poco al ataque, y que lo ha logrado con base a su habilidad para correr, surge de nuevo la pregunta: ¿qué tan lejos puede llevar a su equipo un quarterback de raza negra que corre por sistema?
La historia nos indica que lejos, pero no hasta el destino prometido. Las razones pueden ser muchas, desde el hecho de que las defensivas han encontrado la forma de neutralizar a estos jugadores hasta intangibles que van con la calidad en la toma de decisiones en momentos decisivos en Playoffs.
En esta entrega de “Jueves Retro” recordamos a algunos de los quarterbacks-corredores de raza negra de épocas recientes y sus alcances.
RANDALL CUNNINGHAM
Equipos: Filadelfia (1985-95); Minnesota (1997-99); Dallas (2000); Baltimore (2001).
Yardas por tierra: 4928
Fue el quarterback que rompió el molde, el primero que explotó su habilidad para correr consistentemente y con efectividad.
No le resultó tan complicado decidir correr, pues en Filadelfia nunca tuvo a un corredor de elite o buenas líneas ofensivas que le hicieran pensar en permanecer más tiempo en la bolsa de protección, lo que le ayudó a promediar 6.6 yardas por acarreo en sus 16 años en la NFL.
Aunque llegó varias veces a Playoffs, lo más cerca que llegó del Súper Tazón fue la Final de la NFC de 1998, la cual perdió en tiempo extra ante Atlanta.
MICHAEL VICK
Equipos: Atlanta (2001-06); Filadelfia (2009-13); N.Y. Jets (2014); Pittsburgh (2015- )
Yardas por tierra: 6109
Randall Cunningham fue el primer quarterback en usar sus piernas con frecuencia, pero Michael Vick fue quien le dio espectacularidad a esta forma de ataque en la posición.
Cuando fue reclutado por Atlanta en el Draft de 2001, toda la NFL sabía a lo que se enfrentaría con Vick en el campo y el “pasador” no defraudó. Su promedio de yardas por acarreo es de 7.0 y muchas de sus acciones con el ovoide en sus manos son espectaculares.
Vick llegó a la Final de la NFC con Atlanta en la temporada de 2004 y la perdió en Filadelfia.
Aunque pudo retomar su carrera luego del escándalo por las peleas clandestinas de perros que organizó y que se desató a finales de 2006, Vick no ha vuelto a ser el mismo sin poder establecerse como titular en ningún equipo o por tenerse que ajustar a sistemas ofensivos que no le favorecen.
DONOVAN MCNABB
Equipos: Filadelfia (1999-2009); Washington (2010); Minnesota (2011).
Yardas por tierra: 3459
Al inicio de su carrera en la NFL, McNabb corría mucho, hasta cinco veces por partido, por lo que el entonces coach de las Águilas, Andy Reid, se dio a la tarea de hacerlo correr por necesidad y ya no por sistema.
Durante la metamorfosis, las Águilas llegaron a cuatro Finales de la NFC consecutivas, pero fue cuando McNabb era ya un quarterback más paciente en la bolsa de protección que dieron el paso al Súper Tazón, el cual perdieron en la campaña de 2004.
En total, McNabb llegó a cinco Finales de la NFC y sólo ganó una.
KORDELL STEWART
Equipos: Pittsburgh (1995-2002); Chicago (2003); Baltimore (2004-05)
Yardas por tierra: 2874
Stewart rompió con el status quo en Pittsburgh, donde cada quien hacía lo que debía hacer, es decir, lanzar y correr fueron habilidades que combinó para delicia de propios y extraños.
La Liga tardó en descifrar a Stewart, lo que le permitió a Stewart llevar a los Acereros a dos Finales de la AFC en 1997 y 2001, las cuales perdió ante Denver y Nueva Inglaterra.
Por alguna razón, ningún quarterback de raza negra con habilidad de corredor había logrado ganar el Súper Tazón hasta que Russell Wilson con Seattle, aunque, a diferencia de Cunningham, Vick, McNabb y Stewart, lo hizo más como un elemento complementario de un ataque terrestre que tenía a un protagonista de calidad en Marshawn Lynch.
En algún sentido, Cunningham, Vick, McNabb y Stewar cargaron con el peso casi total de sus respectivos ataques, tal y como Newton lo ha hecho hasta ahora con Carolina en 2015.
La marcha perfecta de las Panteras podría indicar que Newton está listo para dar el paso que varios de sus antecesores no lograron dar. El tiempo lo dirá.