Indianapolis Colts 21 - New Orleans Saints 27
Los Saints sorprenden a unos irregulares Colts
Drew Brees fue mejor que un Andrew Luck que sólo rindió en otro intento más de remontada épica. Los Colts siguen líderes de su división.
Indianapolis no me disgustó ante los Patriots, cuidado, no me malentendáis. No me disgustaron en la primera mitad, es más, me gustaron. Pero la segunda parte fue la suma de malos vicios a las que nos tienen acostumbrados, y que contra los Patriots se agigantan, los de Belichicks saben explotar debilidades y estos Colts tienen muchas.
El partido de hoy volvió a mostrarnos una defensa incapaz de frenar a su rival si no era mediante un sack o turnover. No por nada Robert Mathis continua siendo tan importante, el veterano sigue añadiendo presión y orgullo a un front seven incapaz de frenar la carrera. Mark Ingram, Khiry Robinson y en menor medida C.J. Spiller sacaron los colores a una defensa blanda, que debe agradecer quizá su mejor intervención a un error de comunicación entre Marques Colston y Drew Brees. Cuando la diferencia en el partido podía estirarse más, el quarterback de los Saints fue interceptado por Vontae Davis en el límite de la endzone. Colston no creyó que el balón pudiese llegarle, y cedió ventaja a un Vontae Davis que tenía todas las de perder en un ‘mismatch’ claro.
Me impresiona Jordan Cameron. Más allá de Brees y Sean Payton, me atrevería a decir que el defensor es la cara y alma de estos Saints. Tras su espectacular partido ante los Falcons volvió a rendir y ser decisivo en la primera victoria fuera de casa de los Saints esta temporada, la tercera de la temporada, las tres conseguidas en los últimos cuatro partidos.
Desde el inicio los Saints fueron fieles a su reciente historia de granujas que se atreven a todo y no tienen miedo a nada. Fake Field Goal en el que Luke McCown conecta con Benjamin Watson, pero no llegó el TD que tanto ansía este eterno backup y que no llega desde hace casi una década (2007). Pero desde la yarda uno Khiry Robinson anotó sin mayores problemas.
No sólo Jordan Cameron, también me impresiona Willie Snead. El receptor cada día está más metido en la ofensiva, lo vive dentro del campo y desde la banda, acumula yardas y recepciones importantes. Pese a todo nadie habla de él, ya lidera a los jugadores de primer año en yardas de recepción (se pasó todo 2014 siendo miembro de distintos ‘practice squads’).
Más allá de Brees y Sean Payton, Jordan Cameron es la cara y alma de estos Saints.
Los Indianapolis Colts son un equipo al cual es complicado encontrarle un sentido. Son indisciplinados, las faltas son continuas y ya son líderes en yardas concedidas por penalización y segundos en estas sólo por detrás de los Buffalo Bills.
Andrew Luck fue interceptado en dos ocasiones (la primera de Stephone Anthony, primer pick de este Draft), la segunda de ellas absolutamente evitable, la primera parte iba a terminarse cuando decide lanzar un balón en triple cobertura, el resultado es simple: interceptación, en este caso de Kyle Wilson.
La defensa de los Saints llegó al encuentro como la peor de la NFL, durante el encuentro volvieron loco a Andrew Luck, incapaz de establecer un juego de pase (El primer pase completo de Andrew luck llegó bien adentrado el segundo cuarto). Coberturas mixtas, blitz continuados y coberturas precisas por parte de la secundaria. La única válvula de escape estaba siendo un tímido juego de carrera con Frank Gore, y dos tropiezos que explicaré un poco más adelante.
La cámara comenzaba a enfocar a Matt Hasselbeck, el veterano demostró en sus dos encuentros una capacidad de lectura y disección de las defensas rivales que Luck simplemente no está siendo capaz de mostrar. Malos vicios continuos que su staff técnico ha sido incapaz de eliminar conforme su carrera evolucionaba, el que a inicios de temporada fuese uno de los mayores candidatos al MVP está decepcionando, su carrera parece precisar de un giro de por lo menos 180º.
Otro protagonista fue Mark Ingram, el que fuese Heisman Trophy con Alabama y primera ronda del Draft es uno de los mayores ejemplos en la NFL de que ‘la paciencia es una gran virtud’. Paciencia de su franquicia, podemos casi asegurar que Ingram decepcionó en sus primeros años y parecía que jamás podría llegar a alcanzar el nivel que muchos esperábamos, convirtiéndose así en un corredor más y no en el ‘feature back’ que los Saints querían. Todo eso ha cambiado en las últimas temporadas, y hoy fue clave, moviendo las cadenas y siendo el complemento perfecto a un juego de pase inteligente de un Drew Brees que se busca la vida dentro del ‘pocket’ como ningún otro quarterback en la liga. Ingram despedazó con varias carreras largas (espectacular el tight end Josh Hill en varios bloqueos) a la defensa de los Colts, y finiquitó su gran encuentro con un touchdown en yardaje corto.
El riesgo de que el estancamiento de Andrew Luck sea perenne es cada semana mayor
Pat McAffee, el carismático punter, estaba siendo el mejor jugador de los de Indianapolis. Hasta que llegó lo que siempre termina llegando y que creo ya exaspera a la afición de Indianapolis: un intento de remontada épica. Ni consiguiéndola iban a alegrarse tras lo visto hoy, parece que el staff y Andrew Luck sólo sabe responder en esos momentos de exigencia. Donde la defensa rival se allana y concede más de lo necesario a sabiendas de que dispone de un colchón lo suficientemente rentable.
Esta vez esa remontada épica iba a llegar gracias a dos tropezones de Delvin Breaux, el defensor está siendo de lo más destacable en esta temporada y así lo hizo saber la realización. El rookie es nativo de Louisiana, se ha buscado la vida en infinidad de equipos y ligas hasta poder realizar su sueño de jugar en la NFL, en el equipo de su tierra. La siguiente jugada a los elogios fue el tropezón que propició el primer touchdown de Indianapolis, 87 yardas de Luck a Hilton.
El segundo iba a ser una jugada similar, Breaux no soporta el 1 contra 1 ante Hilton y vuelve a terminar en el suelo por un tropezón propio. Esta vez son 46 yardas, pero T.Y. Hilton ya sumaba dos touchdowns y 144 yardas en sólo tres recepciones.
Una jugada que pudo terminar siendo clave fue un fumble que provoca y recupera D’Qwell Jackson sobre Ingram. Los Colts habían recuperado el balón en la yarda 22 de los Saints, y pese a que no había una evidencia absoluta sobre si la rodilla de Ingram tocó el suelo antes de perder el balón, los arbitros anularon el ‘turnover’, devolviendo así el balón a los Saints.
Al final, a los Saints les entró el miedo en el cuerpo, Luck avanzaba casi sin rival. Apareció por fin Andre Johnson, y acabaría anotando Donte Moncrief. Los Colts se jugaron el ‘onside kick’, parecía que lo iban a recuperar en un espectacular salto de Moncrief, pero no, rebotes y rebotes para que los Saints lo recuperasen.
Esta vez no iba a llegar la remontada, es más, no iban a tener ni la oportunidad de intentarlo. 3ª y 4 decisivo, Brees piensa en los viejos tiempos y conecta con su inseparable Marques Colston para cerrar el partido.
El final de Sean Payton y Drew Brees en Nueva Orleans puede ser más dulce de lo que pensamos. El equipo está respondiendo y a ambos lados del balón hay jugadores prometedores y llenos de compromiso con la franquicia. Mientras que en Indianapolis la afición se siente impotente, saben que estarán en playoffs, pero a partir de ahí las esperanzas son inútiles. El tiempo corre y las oportunidades hay que aprovecharlas. Andrew Luck fue un regalo del cielo, pero el riesgo de que su estancamiento sea perenne es cada semana mayor.