Así fue el Thursday Night

El defensive end Michael Bennett fue uno de los jugadores destacados de la defensa 'hawk y amargó la noche a Kaepernick, con 3,5 sacks (además de 4 tackles). También destacaron Cliff Avril (1,5 sacks y 4 tackles) y Bobby Wagner (5 tackles). El quarterback local se quedó en unas decepcionantes 124 yardas de pase y sufrió 6 sacks.

En el ataque, Marshawn Lynch hizo un gran partido. Corrió para 122 yardas y conseguió el touchdown inicial. A partir de ese momento, los Seahawks irían en todo momento por delante.

Russell Wilson hizo un partido discreto. Confiado por lo holgado de la ventaja arriesgó más de la cuenta en algunas ocasiones, siendo interceptado dos veces. Finalizó con 235 yardas de pase (18 de 24) y corriendo 7 veces para otras 20 yardas.

En la foto, Kenneth Acker interceptando comodamente una de las bombas de Wilson. La otra intercepción la había hecho antes Tramaine Brock. Ninguna de las dos fue relevante, ya que cuando se produjeron el partido ya iba 17 a 0 para los de Seattle.

El bombazo que sí le salió bien a Russell Wilson fue el que supuso el segundo touchdown de los Seahawks. Un pase de 43 yardas que recogió el WR rookie Tyler Lockett, máximo receptor de su equipo con 79 yardas.

En el equipo local, partido complicado para su cuadro de receptores. El máximo fue el tight end Vernon Davis, que recibió 4 pases para un total de 61 yardas (la mayoría con el partido ya decidido). Anquan Boldin se quedó en 3 recepciones para 39 yardas.

Richard Sherman tuvo un día bastante tranquilo, ya que la presión sobre Kaepernick dio un gran fruto. El cornerback finalizó con 2 tackles y otro asistido. La temible Legion of Boom tuvo un día de trabajo relajado.

El fichaje estrella de Seattle, el tight end Jimmy Graham, que había explotado la jornada anterior con 8 recepciones para 140 yardas, volvió a los modestos guarismos que está ofreciendo desde su llegada a la Ciudad Esmeralda. Ayer se quedó en 2 recepciones para 31 yardas.

Russell Wilson saluda a un fan con el partido acabado y la satisfacción del deber cumplido, sin duda deseando que todo el resto del calendario fuera así de sencillo.