Dan Campbell devuelve a los Dolphins a la competición
En una de sus primeras intervenciones públicas como nuevo head coach de los Miami Dolphins, Dan Campbell dijo que su objetivo era despertar al gigante dormido. Todavía es pronto para saber si los Dolphins son un gigante pero en su primer partido bajo el mando de Campbell quedó claro que lo que habíamos visto hasta ahora era una plantilla dormida, anestesiada.
En la victoria ante los Tennessee Titans fueron más importantes las sensaciones transmitidas en el terreno de juego que el resultado en sí mismo. Un sistema ofensivo más sencillo y directo, dándole balones a un Lamar Miller que no había superado las 15 carreras en un partido en toda la temporada, y distribuyendo el juego de pase entre todos los receptores. También la línea ofensiva estuvo mejor que en partidos anteriores, especialmente aguantando los blitzes de los Titans.
Pero la mejoría más notable fue en defensa. Es en esa parcela donde los Dolphins más habían sufrido, viendo a los rivales pasar por encima de ellos sin apenas esfuerzo. Por primera vez en la temporada, se puede hablar de la línea defensiva como ese grupo temible y dominador que todos esperábamos.
La pareja formada por Ndamukong Suh y Cam Wake en el lado izquierdo fue un dolor de cabeza constante para la línea ofensiva de los Titans. Wake se llevó los titulares (4 sacks, 2 fumbles forzados) pero el trabajo sucio de Suh absorbiendo bloqueos fue igual de importante. Lo vemos en la imagen 1:
Son dos jugadas distintas pero con el mismo objetivo: dejar a Wake en uno-contra-uno con el right tackle. En la primera, Suh ataca al center y atrae la atención del right guard lo suficiente para que no pueda ayudar a frenar a Wake en el exterior. Los dos defensores acaban llegando al quarterback. En la segunda, la línea realiza un stunt en el que Suh ataca hacia el interior arrastrando al left guard y al center para que Derrick Shelby, el otro defensive tackle, aproveche el hueco abierto. De nuevo, el right tackle se queda solo con Wake que le supera con facilidad y consigue un nuevo sack.
Estos esquemas son básicos y se pueden encontrar en el playbook defensivo de cualquier equipo. La pregunta evidente es por qué los Dolphins no habían sido capaces de conseguir este tipo de enfrentamientos favorables para sus mejores jugadores en los cuatro primeros partidos. El cambio de actitud ayuda mucho pero no es lo único, jugar a favor de las habilidades de tus estrellas es siempre el mejor camino hacia la victoria.
Un último comentario sobre los Dolphins. Hay un jugador que no va a mejorar su rendimiento por el cambio de entrenador. Sencillamente porque es difícil jugar mejor de lo que lo está haciendo Reshad Jones. Él era el único que se salvaba antes del despido de Philbin y este domingo volvió a jugar a un nivel excelente. Tiene unos instintos especiales para estar siempre cerca del balón y ayer consiguió su primera intercepción del año, retornada para touchdown además.
Notas del resto de la AFC Este:
- Una nueva demostración de Todd Bowles al frente de los Jets. Después de una primera parte plagada de errores (dos fumbles y una intercepción), su equipo se iba abajo en el marcador al descanso y con la sensación de que el partido seguiría un desarrollo parecido al de la derrota ante los Eagles. Nada más lejos de la realidad: parcial de 17-0 en el tercer cuarto y encuentro sentenciado con un nuevo touchdown al inicio del último cuarto. A eso se le llama hacer ajustes en el descanso.
- Todo es más fácil cuando tienes a Chris Ivory corriendo como si no hubiera un mañana (312 yardas de carrera en los dos últimos partidos). Y a Brandon Marshall convirtiendo mandarinas de Fitzpatrick en touchdowns. No todo es perfecto, siguen cometiendo demasiados turnovers en ataque, pero por primera vez en muchos años los Jets tienen a un corredor y un receptor capaces de marcar diferencias.
- El esperado enfrentamiento entre Patriots y Colts con aires de revancha por el partido de playoffs que desencadenó el ‘Deflategate’, cumplió con las expectativas durante la primera mitad. Los Colts tiraron de defensa zonal para frenar a los Patriots y consiguieron al menos mantenerse cerca en el marcador. Tras el descanso, Bill Belichick, otro genio de los ajustes en la segunda mitad, cambió el encuentro y empezó a castigar la falta de pass rush del rival.
- Tom Brady lanzó su primera intercepción del año aunque el verdadero culpable fue Julian Edelman que no pudo atrapar el pase dejándolo en manos del safety. Ese fue el único error de la ofensiva Patriot. Todavía está por descubrir qué defensa frenará a Brady y a los suyos. La semana que viene, en uno de los partidos más esperados de la temporada, los Jets tendrán su oportunidad.
- Se empiezan a torcer las cosas en Buffalo. Una nueva derrota en casa dejando sensaciones de estar muy lejos de competir con los mejores y a las lesiones (Tyrod Taylor, Karlos Williams, Percy Harvin) se suman ahora las quejas de Sammy Watkins y Mario Williams sobre las estrategias de los entrenadores. El receptor protestó por los pocos pases que ha recibido y el defensive end por el número de veces que ha caído en cobertura en lugar de ir a por el QB.
- Las dos próximas semanas van a ser decisivas para el equipo de Rex Ryan. El partido de Londres contra los Jaguars puede ser el bálsamo ideal para calmar los ánimos y volver a la senda de la victoria y la semana de descanso será vital para recuperar jugadores lesionados y preparar el calendario posterior: Dolphins, Jets y Patriots consecutivamente. Llegar al bye con sensaciones positivas es obligatorio para los Bills si luego quieren afrontar con garantías el tríptico divisional.