La urgencia de Nueva Orleans tropieza a Atlanta
Drew Brees luce certero para comandar un triunfo que le da un importante respiro a los Santos y que le quita el invicto a unos erráticos Halcones.
A Drew Brees y Nueva Orleans les cae muy bien jugar de noche ante Atlanta.
En un duelo en el que estaban obligados a ganar para no poner al borde del abismo su temporada, los Santos jugaron como el equipo competitivo y contendiente de años recientes para dominar, vencer 31-21 y quitarle el invicto a unos Halcones erráticos.
Hace nueve años, en un momento culminante para la franquicia y la ciudad de Nueva Orleans, los Santos enfrentaron a los Halcones un lunes por la noche y con una patada de despeje bloqueada, iniciaron la construcción del equipo contendiente que pretenden volver a ser tras iniciar la actual temporada con un triunfo en cinco partidos.
La urgencia por conseguir su segundo triunfo en 2015 no se compara con la dimensión de aquél momento que protagonizó Steve Gleason, el hombre que al bloquear una patada de despeje, cambió el rumbo de la historia de los Santos.
Desde entonces, Gleason se ha convertido en una inspiración para el equipo y la ciudad con su actitud ante la vida mientras batalla con la esclerosis múltiple, conocida como Enfermedad de Lou Gehrig.
Y anoche, como si el destino quisiera cumplir un capricho y con Gleason en el Superdome, los Santos volvieron a bloquear una patada de despeje a Atlanta que, como sucedió con la que Gleason frustró, también culminó en un touchdown que ayudó a Nueva Orleans a tomar anoche ventaja de 14-0 en el primer cuarto.
Mark Ingram había puesto arriba 7-0 a los Santos con una carrera de dos yardas a la zona final.
El momento anímico estaba del lado de los Santos y su defensiva lo aprovechó para someter a un ataque de Atlanta que intentó reaccionar al acercarse 14-7 con un pase de anotación de siete yardas de Martt Ryan a Roddy White, pero que perdió dos veces el balón en el primer medio, una vez en la zona roja de Nueva Orleans.
Y mientras la defensiva de Rob Ryan mantuvo a raya a Atlanta en sus dos primeros ataques de la segunda mitad, Brees guió a su ataque a anotar 10 puntos al tiempo que se asoció con un nuevo cómplice, el ala cerrada Ben Watson, quien tuvo el juego más productivo de su carrera.
Watson, quien con una recepción de dos yardas ayudó a los Santos a ponerse arriba 24-7, atrapó 10 pases para 127 yardas, y con la manera en que fue usado, parecía que Brees le estaba dando lecciones a distancia a Seattle de cómo usar a Jimmy Graham, quien jugó en Nueva Orleans hasta el año pasado.
El último cuarto fue un intercambio de touchdowns con el que Brees y compañía le impidieron a Atlanta tomar el ritmo que les había ayudado a ganar cuatro partidos tras remontar desventajas en el último cuarto.
Devonta Freeman, el corredor sensación de la NFL, anotó en carrera de 25 yardas para acercar 24-14 a Atlanta; los Santos respondieron con una carrera de una yarda a la zona final para alejarse 31-14.
Ryan y los Halcones cerraron la cuenta con un pase de touchdown de 13 yardas a Freeman y aunque su defensiva les dio oportunidad de tener el balón otra vez, los Santos provocaron y recuperaron un balón suelto de Ryan para sellar el triunfo.
La victoria es una importante inyección de confianza para unos Santos que, pese a no tener el potencial de hace nueve años, podrían usarla para recomponer el camino en 2015 y convertirse, al menos, en un serio dolor de cabeza para otros contendientes.