Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

NFC Oeste desde dentro

Un análisis de los pésimos finales de partido de Seattle

Los Seahawks han entrado en una muy mala dinámica de no cerrar los partidos que tienen en su mano y eso les está costando muy caro.

Richard Sherman, Pete Carroll y Russell Wilson.
Getty Images

Al poco de producirse la tercera derrota de Seattle esta temporada veía atónito unos números sobre la defensa de pase de los chicos de Pete Carroll en los últimos cuartos de este año más el de la pasada Super Bowl contra New England. En esos seis choques los quarterbacks rivales han conectado 49/57 pases (un galáctico 86.0%) para 542 yardas, 5TD-0INT en los cuartos finales más prórroga, todo ello para un rating de 135.5. Como contraste, en los 48 partidos anteriores (de 2012 a 2014) el rating había sido un pésimo (para los oponentes) 69.3, con 14TD-22INT.

Como consecuencia de estos bajones en los finales de partido Seattle perdió el campeonato del año pasado y sus tres derrotas de 2015 se han producido pese a tener ventajas en el marcador al iniciarse el período decisivo. Incluso una de sus dos victorias en la campaña, la de Detroit, estuvo a punto de truncarse de no ser por una gran acción individual de Kam Chancellor, y también -por qué no decirlo- de un monumental despiste de los árbitros.

¿Qué ha pasado pues con los poderosos Seahawks que una vez que cobraban ventaja en el marcador significaba el final para sus rivales? ¿En qué momento se han convertido en una “versión famosa” de los Giants que vive cada partido en el alambre?

Es fácil, en primer lugar, cargar las tintas contra la defensa. En la Super Bowl no tuvo respuesta ante Tom Brady, y entonces “la excusa” fue la lesión de Cliff Avril en el tercer periodo que les dejó sin “pass-rush”. En la jornada inaugural, un grave error de Dion Bailey en cobertura negó lo que parecía ser una victoria segura. El error del suplente se dijo, cuando vuelva Chancellor no se repetirá. Una semana después otra ventaja de último cuarto se escapó en Green Bay, pero ya se sabe que ante Aaron Rodgers eso le puede pasar a cualquiera.

Pero el caso es que los problemas han continuado en las jornadas 4 y 5. Detroit estaba en “respiración asistida” con un 13-3 adverso que bien parecía un 43-3 por las sensaciones tan malas que estaba ofreciendo. Sin embargo, los turnovers en ataque más un último drive en el que de nuevo la defensa se borró, a punto estuvieron de costarle muy caro. El domingo en Cincinnati, Seattle ofreció su mejor cara este año, jugando de forma muy seria tanto en ataque como en defensa rumbo a una ventaja de 24-7 al inicio del cuarto período. Pero ahí, una vez más, llegaron los problemas para la “Legion of Boom”. La combinación Andy Dalton – Tyler Eifert fue un suplicio para Seattle, en especial para un Chancellor que casi habría deseado continuar en huelga. El tight end registró 5 recepciones para 62 yardas y 1TD sólo en el 4º cuarto y prórroga.

Los equipos rivales parecen haber encontrado una pequeña grieta en la otrora impenetrable defensiva de los Seahawks, mandar a su tight end en rutas “seam” directas al corazón de la defensa. Lo hicieron los Chargers con Antonio Gates el año pasado, los Patriots con Rob Gronkowski en la Super Bowl y los Bengals el otro día. No es mucho, pero en la NFL cualquier resquicio es bienvenido.

Por supuesto no sólo la defensa es responsable de que el marcador combinado de estos seis 4º cuartos sea de Seattle 18 – Oponentes 62. El ataque ha entrado en modo “off” cuando más lo necesitaba el equipo. Ya sabemos todos cómo acabó la Super Bowl, pero además podemos hablar de los dos turnovers de último período en Green Bay y otros dos más en el choque de Detroit, que fueron los que de verdad metieron a los Lions en el encuentro. Ante Cincinnati, cinco posesiones de 4º cuarto y prórroga, tres primeros downs. Desde aquella fatídica noche en Glendale, Seattle sólo ha anotado un touchdown de último período.

Pese a todo esto podemos decir que Seattle está cerca de poder revertir esta situación y su mal récord en la temporada. Durante tres cuartos dominaron a uno de los gallos de la competición este año en su propio estadio. Un grado superior de concentración en esos quince minutos finales, tanto en ataque como en defensa, y a buen seguro que los Seahawks volverán por donde solían. Sin duda alguna que éste será el punto de mayor énfasis de Pete Carroll en los entrenos de esta semana. El domingo estaremos atentos a los resultados.

QUÉ VEREMOS EN LA SEMANA 6

Arizona Cardinals @ Pittsburgh Steelers (domingo a las 19:00)

Tras una amarga derrota de Pittsburgh en Denver en los playoffs de 2011 Bruce Arians fue relevado de su puesto de coordinador ofensivo en los Steelers. Al actual head coach de Arizona le dolió especialmente que Mike Tomlin no le notificará el cese personalmente. No me cabe duda que Arians habrá reservado más de un as bajo su manga para esta semana y que si está en su mano intentará dejar en evidencia a Tomlin.

Pronóstico: Arizona 31, Pittsburgh 19

Carolina Panthers @ Seattle Seahawks (domingo a las 22:05)

Tras sufrir mucho ante Tyler Eifert llega a Seattle Greg Olsen. El tight end es el líder en recepciones de los Panthers y junto a Cam Newton casi lo único que puede preocupar a Seattle en defensa. Marshawn Lynch vuelve al equipo tras su particular training camp y con él los Seahawks retomarán la senda de la victoria.

Pronóstico: Carolina 13, Seattle 23

Baltimore Ravens @ San Francisco 49ers (domingo a las 22:25)

Este partido podemos decir que es la reedición de la Super Bowl XLVII igual que el Packers-Chiefs de la semana 3 fue la reedición de la Super Bowl I. Casi lo único que recordará a aquel choque será el color de las camisetas y los logos en los cascos. Los dos conjuntos llegan en horas bajas, con la diferencia de que Baltimore aún piensa que puede cambiar su dinámica mientras que San Francisco empieza a creer que los duros pronósticos previos estaban en lo cierto.

Pronóstico: Baltimore 24, San Francisco 17

Pronósticos Semana 5: 4-0

Pronósticos 2015: 12-5