¿Qué nos deparará hoy los playoffs de la MLB?

Cuando todavía resuenan los ecos de la celebración de los aficionados de Toronto Blue Jays, uno no puede sino salivar ante lo que puede ocurrir en la última jornada de las Series de División con el quinto partido entre los Dodgers y los Mets.

Creo que nos podemos sentir muy contentos por los maravillosos playoffs que se están disputando dentro de la MLB. Cada día tenemos algo distinto en que destacar, un momento que perfectamente puede permanecer en el recuerdo durante las próximas décadas.

El béisbol tiene ese componente mágico que no posee ningún otro deporte y es que no sabes en absoluto lo que puede ocurrir. ¿Esperas un duelo de lanzadores? Te encuentras con que los equipos batean como si no hubiera un mañana y se parece más al duelo en O.K. Corral que a un encuentro del 2015 en el que se presupone que dominan los lanzadores.

¿Aguardas a que el mejor pitcher del mundo triunfe? No ocurre en primera instancia como lo pasó a Clayton Kershaw pero si algo tiene también este juego es la constante posibilidad de redención para unos y para otros, siendo mucho más solidario y equitativo a la hora de ser el héroe o el chivo expiatorio como le ocurrirá a un Elvis Andrus que no tuvo su mejor versión en una séptima entrada.

Todo, absolutamente todo se magnifica en octubre y cualquier mínimo error se paga y muy caro. Si no que se lo pregunten a los Houston Astros. Aparte del esperpento del Gobernador de Texas que felicitó al club por su clasificación, lo tenían todo en su mano pero ese componente de imprevisibilidad lo convierte en un juego fascinante en el que cualquier cosa puede pasar.

Equipos del destino, como bien pudieran ser los Chicago Cubs, cuentan con un Jake Arrieta que es lo más parecido a una victoria segura en la actualidad y al que le sacan las castañas del fuego un grupo de jovencitos que están demostrando que la sequía de más de un siglo de los Cachorros es asunto de otras generaciones y que quieren cumplir esa “profecía” que se adelantaba en Regreso al Futuro 2 (1989) y que verían como barrían al equipo de Miami en cinco partidos (al mejor de nueve, supongo).

Muchos se pueden apropiar de esa condición de equipo del destino y es que desde la eliminación de los Cardinals, el campeón será un club que lleva más de veinte años sin hacerse con el título (Blue Jays, Royals, Mets, Dodgers) o más de un siglo como los Cubbies.

Esto no hace sino presentarnos un panorama fascinante para unas Series de Campeonato que tendrán numerosas lecturas y que prometen ser, como mínimo, tan extraordinarias como unas eliminatorias que en Series de División han llegado al máximo en tres de las cuatro.

Mientras aguardamos impacientes lo que puede ocurrir en el Dodger Stadium en ese estratosférico duelo entre Zack Greinke y Jacob deGrom, hay que deleitarse con una estampa, con bat flip incluido, que ha inmortalizado José Bautista y que pasará a los anales de este insuperable deporte.