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SERIES DIVISIÓN LIGA NACIONAL

Los Cubs no dejan de crecer y juegan Series de Campeonato

El vibrante equipo de Maddon hace las delicias de su público y logran ganar en casa en playoffs por primera vez desde 1908.

 Kyle Schwarber celebrando la victoria con la afición de los Chicago Cubs.
DAVID BANKSAFP

Uno no puede dejar de sonreír y ver toda esa inercia, ese empuje que está acompañando a los Chicago Cubs durante su mágico viaje en los playoffs del 2015 y cuya última etapa no es sino esa mítica gran final que ya se anticipaba en la segunda parte de Regreso al Futuro con un vibrante enfrentamiento contra el equipo de Miami, condensador de fluzo mediante.

La enorme pegada demostrada por los Chicago Cubs en su serie contra los St. Louis Cardinals ha sido la gran diferencia a la hora de que los Cachorros hayan sido capaces de superar al mejor equipo de la temporada regular con sus 100 triunfos a lo largo de los cuatro partidos disputados.

En sólo el partido número 7907 (que se dice pronto) disputado en Wrigley Field, los Cubs lograban la clasificación en una serie de playoffs ante su público, algo que ya tardaba un poco en llegar y que se une a la fantástica retórica que está rodeando a un equipo que está llamado a hacer historia, circunstancia que perfectamente puede conseguir.

Tal como ha venido ocurriendo en la serie, la gran diferencia ha estado en los bates y la explosividad que han demostrado los Schwarber, Bryant, Rizzo, Soler, Castro y compañía. En total han sido diez aunque nueve de ellos llegaron en los dos partidos en Wrigley. Pero lo mejor de todo ha sido el hecho de que siete han sido los jugadores capaces de sacarla del campo, demostrando que el poderío de los Cubs no es patrimonio exclusivo de un par de jugadores sino que está muy bien extendido a lo largo de todo el turno de bateo.

En un equipo que apuesta muchas veces a todo o nada, la moneda ha caído casi siempre del lado de un equipo que vive del strikeout, cometiendo una cantidad enorme en el plate pero dándole la misma medicina a los rivales desde el montículo, esté Jake Arrieta o no.

Como el sufrimiento está en ADN de los seguidores de los Cubs, muy preocupados por aspectos muy concretos de este equipo como jugadores que no estuvieron especialmente finos en los primeros partidos en St. Louis, Bryant y Rizzo han demostrado ser capitales a la hora de conseguir el pase y es que Maddon tiene una plantilla amplia, talentosa y que posee más confianza en sus posibilidades que cualquier otro participante de la postemporada, con un Jorge Soler metamorfoseado de repente en Barry Bonds.

Ahora los Cubs esperan impacientes a su rival en la siguiente ronda, ya sean los Dodgers o los Mets y tendrán que viajar hasta su destino puesto que es el equipo de Wild Card y no tienen el factor campo a su favor, aspecto a mejorar por parte de la MLB porque los Cubs han logrado más triunfos que cualquiera de sus dos rivales.

Con Arrieta y Jon Lester perfectamente alineados, los Cubs quieren hacer bueno el dicho que “el camino a las Series Mundiales pasa por St. Louis”, con el añadido que los últimos tres equipos que han eliminado de playoffs a los Cardinals han terminado ganando el título…