Aaron Rodgers simplemente hace fácil lo difícil

Aaron Rodgers hace su trabajo con tanta facilidad, que parece que cualquiera puede animarse a ser quarterback en la NFL.

La realidad es que Rodgers juega a un nivel en el que sólo él tiene cabida y con el que lanzó cinco pases de touchdown para guiar a Green Bay a superar con facilidad 38-28 a Kansas City en el cierre de la Semana 3.

La defensiva de los Jefes, que tiene las armas para presionar a Rodgers, sencillamente no pudo ni siquiera incomodar al pasador de Green Bay que, pasan los años y mantiene la misma rapidez para soltar el ovoide y la fuerza en el brazo para hacerlo llegar a sus receptores en menos de un parpadeo.

Cuando Rodgers llega a sentirse incómodo sólo da unos pasos laterales o hacia el frente y sólo basta que vea un pequeño espacio para lanzar con tal fuerza y precisión que sus receptores atrapan el ovoide, con todo y defensivo encima.

Sólo así es posible entender que la racha de pases sin intercepción de Rodgers en temporada regular en Lambeau Field esté ahora en 486 envíos. Algunas veces se equivocará, pero el balón no estará al alcance del rival.

Consciente de su capacidad, Rodgers, quien lanzó para 333 yardas tras completar 24 de 35 pases, se dio tiempo anoche de estudiar a fondo a la defensiva de Kansas City, que contó con un perímetro debilitado por lesiones.

Una vez que detectó los puntos débiles, Rodgers guió a Green Bay a ponerse arriba 14-0 con sus primeros pases de touchdown en series consecutivas en el primer cuarto en envíos de ocho y tres yardas a Ty Flemming y Randall Cobb.

Por su lado, el ataque de Kansas City, comandado por Alex Smith, fue el contraste del partido. Smith no lanza pases profundos hasta que es demasiado tarde y depende en demasía de los pases pantalla a Jamaal Charles, quien acercó 14-7 a los Jefes con un acarreo de nueve yardas a las diagonales.

Tras un gol de campo, el veterano receptor James Jones, quien parece tomar su segundo aire, alejó 24-7 a Green Bay con el tercer pase de touchdown de Rodgers, de 27 yardas.

Si a alguien benefició el regreso de Jones a Green Bay fue a Cobb, quien atrapó dos pases más para touchdown, ambos de cuatro yardas.

Entre ambas anotaciones de los Empacadores, Smith logró, por fin, lanzar un pase de touchdown a un receptor cuando se conectó con Jeremy Maclin en envío de cinco yardas que puso la pizarra 31-14.

Con el marcador 38-14, la defensiva de Green consintió a un ataque de Kansas City que logró acercarse a 10 puntos con dos touchdowns más de Charles, pero que al fallar la conversión de dos puntos tras el segundo, prácticamente decretó el final del partido.

Smith completó 24 de 40 pases, la mayoría en envíos cortos que poco daño hicieron a la defensiva rival, para 290 yardas.