Escocia convierte el sueño japonés en pesadilla (45-10)
Los del Cardo, muy superiores, cumplieron con la lógica e incluso sacaron el bonus ofensivo para enloquecer aún más el Grupo B.
El milagro japonés llegó hasta donde la lógica dictaba. Su hazaña ante Sudáfrica será recordada en los libros de historia del rugby, pero quedará, de momento como eso, como una página, una tarde maravillosa en la que el planeta oval soñó y que se prolongó hasta el siguiente test, ante Escocia. El Cardo le devolvió a la realidad y le infligió una derrota amplia y dura. Japón no perdió su identidad, jugó como supo, pero esta vez no pudo. Su rival no falló. Y como en teoría era mejor, Escocia se acabó imponiendo. El resultado (45-10) lo dice todo. Y el hecho de que 33 puntos del Cardo cayeran en la segunda mitad evidencian el desgaste nipón.
Escocia necesitaba un partido inteligente, sin locuras. Y cuando Japón se vino a dar cuenta, dos infracciones niponas permitían a Laidlaw colocar el 6-0 con dos patadas certeras a palos. Los de Eddie Jones querían demostrar que el juego alegre visto ante Sudáfrica no fue casualidad y en un line ejecutado a la perfección armó un maul culminado por Mafi. Saque largo, para que los delanteros no llegaran a cerrar la plataforma. Magnífico. Japón se colocaba 6-7 al transformar Goromaru pero Escocia tenía un guion establecido. Serio con sus delanteros, provocó infracciones del rival y Laidlaw ejecutó dos penaltis más hasta el 12-7. Entre medias Japón volvió a ganarse al público con su descaro. Fue al line cuando tuvo un penalti asequible (acabó perdiendo el oval después) y posteriormente, consciente del marcador, sí que pidió palos pero Goromaru falló. Ocasión perdida. Japón jugaba en inferioridad, pero daba batalla. Mafi intentó volar por encima de un ruck para posar el oval y la defensa le cazó. La jugada, propia del fútbol americano, quedó en nada. Ya antes del descanso, el mismo Goromaru solucionaba en defensa lo que fallaba en ataque al placar un ensayo cantado de Seymour en la esquina. Todos a vestuarios. 12-7 y había partido.
Nada más iniciarse la segunda mitad Goromaru (Japón ya era más conservadora) colocó el 12-10. La lesión de Mafi y el ensayo minutos después de Hardie fueron un mazazo enorme para los asiáticos. Y es que minutos más tarde, con el Cardo muy cómodo jugando a la mano llegaría el segundo ensayo, esta vez de Bennett. Con 24-10 el panorama no era alentador para el sueño japonés. Y tano que no, Seymour interceptó un pase en la casa caledonia y tras correr como un gamo toda la banda de Kingsholm posaba el balón bajo palos. Tercer ensayo escocés (31-10), partido amarrado y tocaba ir a por el bonus ofensivo. Que estaba al caer, y que lo firmó el propio Bennett con un bonito slálom en el 68. Escocia ya tenía los 5 puntos en su debut para enloquecer aún más el grupo B. ¿Japón? Todos los días no son Navidad y la estela de lo visto ante Sudáfrica se iba desvaneciendo. Bastante habían hecho ya.