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NFL - DRAMA EN PHILADELPHIA

Sólo el 4% de los equipos que empiezan 0-2 entran en playoff

Baltimore, Indianapolis, Seattle, Filadelfia, Detroit, Nueva York... sí, os miramos a vosotros: es hora de comenzar a preocuparse muy en serio.

Andrew Luck, de los Colts, a punto de recibir un sack.
ANDY LYONSAFP

Quiero deciros una cosa si sois seguidores de los Baltimore Ravens, los Philadelphia Eagles, los Seattle Seahawks, los Indianapolis Colts, los Detroit Lions o los New York Giants: comenzad a preocuparos. Porque hay un dato estadístico que os va a poner la piel de gallina y el corazón en un puño. Se trata de que en los últimos cinco años de la NFL sólo el 4% de los equipos que han comenzado con un record de victorias-derrotas 0-2 han conseguido alcanzar los playoffs. De los 45 conjuntos que, desde el 2009, perdieron en sus dos primeras semanas tan sólo un par llegaron a jugar postemporada, los Carolina Panthers en el 2013 y los Indianapolis Colts la pasada campaña.

El porcentaje es ligeramente más positivo si extendemos la mirada hasta 1990, cuando el actual formato de competición, con 32 equipos y 12 de ellos en playoff, se instauró. Un 11,2% de los equipos 0-2 lucharon por llegar a la Super Bowl en enero. Pero la conclusión es muy clara, y es que es muy difícil salir de un agujero de dos derrotas en las dos primeras semanas y poder contar la temporada como un éxito.

Antes de seguir, comentaros que se de sobra que los Chicago Bears, los Houston Texans y los New Orleans Saints también navegan por el complicado mar del 0-2, pero sus barcos no contaban entre los que se podrían considerar como claros candidatos a playoff y, por lo tanto, les he dejado fuera de la preocupación ya que la suya es de índole más general.

Yo no creo que los seis equipos nombrados en el primer párrafo se puedan considerar poco menos que cadávares, pero las matemáticas son tozudas y tengo una tendencia natural a confiar en ellas. Lo que también es verdad es que hay 0-2 y hay 0-2.

Por ejemplo, los Colts pueden repetir la "hazaña" del 2014 por el simple motivo de que juegan en la flojísima AFC Sur. Baste recordaros que, en los últimos dos años, la franquicia de Indianapolis tiene un record de 12-0 contra su propia división... y tan sólo de 10-10 contra el resto de la liga. Es decir, empiece como empiece siempre tendrá a su disposición a los buenos Texans, Jaguars y Titans para aparecer en enero como aspirantes. Claro que creerles este año, al menos visto lo visto hasta ahora, va a ser como tragar con ruedas de molino. Ahora, eso sí, nunca jamás ha pasado que un equipo empezase 0-2 dos años consecutivos y se metiese en playoff. Eso es lo que tiene que romper Indianapolis esta temporada.

Sucede que, volviendo a las matemáticas, esto resta aún más probabilidades a cualquiera de los otros de remontar este inicio catastrófico.

Pero aún hay más. Y es que los Seattle Seahawks juegan en casa esta semana contra los Chicago Bears, por lo que parece (parece) descabellado pensar que van a perder. Eso hace que en las apuestas deportivas, que suelen ser los más fiables a la hora de predecir el futuro, aún te pagan 2,75 dólares por dolar apostado en caso de que apuestes a que no entran en playoff. Y, en este juego de equilibrios numéricos, son los Ravens y los Eagles los que se quedan fuera del baile de las sillas, siendo los primeros aún más candidatos a perder playoff por la dureza de la división en la que juegan.

No quiero asustaros, seguidores de estos equipos, pero podéis empezar a asustaros. A los demás, a los que no tenemos implicación emocional con estas franquicias, lo que nos viene a decir todo esto es que en la jornada tres ya tenemos partidos a vida o muerte. Es pronto, lo se. Y puede parecer exagerado, lo acepto. Pero dejadme contaros que sólo cinco equipos, en toda la historia de la NFL, y tres en esta era post-1990, se han metido en playoff habiendo empezado la temporada 0-3; el último, los Buffalo Bills en 1998. 

Así que, sí, esto ya no es sobrerreacción: Ravens, Colts, Eagles, Lions, Giants y Seahawks se juegan la temporada en la próxima jornada. O casi.