Tácticas
Las novedades de la AFC norte para la temporada 2015
En los partidos de la 3ª jornada de preseason, los presuntos titulares están más tiempo en el campo y son, por tanto, los que nos aportan más pistas.
Renovarse o morir. Una máxima que si rige en la vida diaria, mucho más lo hace en el exigente mundo del deporte profesional. En un entorno tan competitivo como el de la NFL, quedarse estancado es una invitación a tus rivales para devorarte.
El necesario rejuvenecimiento de las plantillas, o los cambios en la dirección técnica, conllevan inevitables modificaciones en el juego de los equipos. Pero incluso aquellos que mantienen intactas sus estructuras, es preciso que incorporen novedades que consigan sorprender a sus contrincantes.
En los Steelers, las principales innovaciones las vamos a encontrar en defensa. La marcha de LeBeau abre las puertas a formaciones más del agrado de Tomlin. Esto significa mayor profusión de frentes 4-3, dentro de una filosofía “Tampa 2” en la cual el head-coach, pupilo de Monte Kiffin en los Buccaneers de Tony Dungy, se encuentra más cómodo. Con sus peculiaridades, obviamente, como la de subir al box al strong safety como “falso LB” en formaciones nickel, pero sin perder las señas de identidad características de la franquicia, como la presión desde los OLB y la variedad de blitzes. Con los problemas existentes en cobertura, es imprescindible un pass-rush productivo para minimizar los daños que puedan provocarles las ofensivas aéreas rivales. En ataque, el pase profundo apunta a ser más que un recurso, como ya demostró el recién llegado Vick en su primera intervención, y puede convertirse en una táctica que utilicen a menudo para estirar las defensas. Descongestionando la “Tierra Media”, los Bell, Brown, Wheaton, y demás “señores de los anillos”, podrán invadirla más fácilmente.
También los Browns presentan como novedad la alternancia de frontales de 3 y 4 jugadores en la línea defensiva. En éste su segundo año, Pettine se ha soltado la melena (es un decir) y está poniendo en práctica multitud de formaciones y esquemas de presión con blitzes por cualquier lado con los que confundir al QB rival, y me da la impresión de que está disfrutando. Evidentemente, la tranquilidad de haber recuperado a Haden y Gipson en la secundaria, permite ser más imaginativo arriba. En ataque, la vuelta al trabajo, sanos, de todos los runningbacks, está rindiendo frutos, y su rotación, incluso de snap en snap, hace que McCown no se vea obligado a arriesgar en terceros downs largos, que es donde flaquea. Juego conservador y drives mantenidos es lo que mejor les está funcionando. La pena es que de momento nos hemos quedado sin Manziel y la imprevisibilidad que su electrizante juego podría traer para dinamitar ataques atascados. Habrá que vigilar su fragilidad, porque no es la primera vez que se lesiona.
Los seguidores de los Ravens puede que no estén muy satisfechos con el juego de su equipo durante esta pretemporada, pero no podrán decir que se estén aburriendo. A la polémica surgida tras el placaje de Suggs sobre Bradford en la 2ª jornada, en el encuentro disputado contra los Redskins el pasado sábado, se produjo una tangana por un extemporáneo placaje sobre Aiken que culminó con Steve Smith expulsado y Harbaugh cruzando el campo para gritarle a Jay Gruden a un palmo de su cara mientras les separaban los colegiados. Como pueden comprobar los lectores, el temperamento es un hábito que no se ha perdido en el conjunto córvido. En el apartado táctico, las lesiones que están sufriendo en línea ofensiva y cuerpo de receptores están provocando que se ralentice la asimilación de los esquemas de Trestman. La falta de una genuina amenaza profunda que permita a los QBs soltar el brazo campo abajo está provocando una mayor participación de los Tight-Ends, lo cual no podemos decir que sea precisamente una innovación en este equipo, pero que se echaba en falta desde la lesión de Pitta. En defensa, la proliferación del blitz zonal está dejando al descubierto las carencias de la secundaria; pero en el fondo, de esto se trata en pretemporada: descubrir quién vale para tu sistema y quién no. De ahí que los suplentes estén bastante tiempo en el campo, y se transmita una impresión negativa, que no tiene por qué corresponderse con la real. Si en temporada regular, estos cornerbacks reservas tuvieran que intervenir mucho en el juego, sí sería ya señal inequívoca de que tienes un serio problema.
En los Bengals la principal novedad ofensiva es la “vuelta al pasado” con la recuperación de la prácticamente extinta, y en la NFL actual casi proscrita, figura del fullback. Como en la moda “vintage”, lo pasado vuelve, y si el equipo atigrado realmente quiere depositar sus aspiraciones en el juego de carrera, no se me ocurre mejor manera de conseguirlo. Si además se acompaña de formaciones con 6 líneas ofensivos, tanto mejor. Una de las ventajas de que no haya apenas variaciones en el 11 titular del ataque es el entendimiento entre sus componentes, lo que les ha permitido ejecutar con precisión drives en “no huddle”. Habrá que ver si esta estrategia tiene continuidad o se queda en una nube de verano. El hecho de que McCarron, con apenas medio partido de pretemporada de experiencia en la NFL, fuera capaz de hacer funcionar a la ofensiva titular cuando se lesionó Dalton, muestra un esperanzador síntoma de sincronía de toda la unidad. En el otro lado del balón, el menú del coordinador Guenther ha sido la “defensa-fusión”. Suplentes mezclados con titulares. Defensive-ends jugando por el interior. Cornerbacks haciendo de safeties. Aparte de preparar a los reservas para compenetrarse con los titulares cuando estos se lesionen, el objetivo es obtener la máxima versatilidad de sus jugadores e intentar confundir al QB contrario. Por lo demás, la única concesión a la “nouvelle-cousine” sería el incremento con respecto a temporadas anteriores del blitz por parte de defensive-backs en formaciones nickel.
Está claro que enla NFL, lo único que no cambia de un año para otro es que… todo cambia.