Kershaw demuestra por qué es el mejor pitcher del mundo
La actuación del zurdo de los Dodgers frente a los Cubs es la mejor medicina para poner freno al asalto que intentan realizar los Giants.
Los Ángeles Dodgers tuvieron la oportunidad de escoger en la séptima posición del draft del 2006 y seguramente en ese momento desconocían que habían elegido en el jovencísimo zurdo del instituto Highland Park, Clayton Edward Kershaw, a su jugador franquicia y futuro Hall of Famer.
Metidos de lleno en la trepidante lucha por alcanzar una de las plazas que dan acceso a los playoffs y poseedores del presupuesto más alto de la competición, los Dodgers recurrían una vez más a Kershaw para que empezase a sentar el tono en las cruciales series que les enfrentan a los Chicago Cubs, uno de los equipos de moda de la liga.
La vida en la MLB puede ser muy injusta. El jueves los de Illinois se las tienen que ver contra el enorme Madison Bumgarner que logró doce strikeouts frente a ellos y que les ganó el partido por 9-1 y las series por dos triunfos a uno. El viernes les toca bailar con Clayton Kershaw. Hay días en los que es mejor no levantarse de la cama.
No obstante, el medirse a jugadores de este nivel va a ser muy beneficioso para el aprendizaje sobre la marcha de los Cachorros de Chicago y más que nada porque va a ser la clase de nivel de lanzadores a los que vas a tener que enfrentarte en octubre.
Era una jornada que se iniciaba memorable tras el anuncio de que el legendario Vin Scully, el locutor de los partidos de los californianos, volvería para su 67ª temporada a sus 87 años. Scully empezó a narrar partidos de los Dodgers cuando todavía estaban en Brooklyn en 1950 y ha cubierto tres partidos perfectos, veinticinco partidos de Series Mundiales y doce All-Stars.
En un día como ese, Kershaw cumplió a rajatabla ese mensaje que mandó tras la derrota cosechada en Houston, una que vio cómo se fraguaba cuando abandonó el campo y que aumentó los problemas que lleva arrastrando el bullpen angelino.
En aquel momento, el texano dijo que el club tenía que notar esa sensación de pánico, la urgencia de poder jugar mejor y ganar partidos. Eso es lo que ha ocurrido por parte de los Dodgers, que barrieron del mapa a los Reds en Cincinnati pero que ha visto como una vez más, el cubano Yasiel Puig vuelve a caer en la lista de lesionados por los problemas musculares que lleva arrastrando todo el año y hacen que sea una incógnita su aportación de aquí al final de la temporada por parte del talentoso caribeño.
Cuando un equipo necesita a su gran pitcher, éste suele acudir al rescate. Si los Giants tienen a Bumgarner, los Dodgers tienen tanto a Kershaw como a Greinke.
Clayton no hizo sino lo que viene haciendo durante los casi dos últimos meses en la liga: dominar de forma inmisericorde a los rivales. Con su tremenda actuación frente a los Cubs, con una carrera concedida en ocho entradas y catorce strikeouts, los guarismos de Kershaw superan lo que se podrían conseguir en un videojuego.
Sigue imbatido en sus últimas diez salidas, con una marca de 6-0 y una efectividad de 0.92, todo ello desde el 3 de julio. Aún más abrumador resulta la manera en la que lo está haciendo, con 96 strikeouts y ocho bases por bolas durante ese tiempo, lo que le permite liderar la Liga Nacional.
Junto al triunfo de Greinke, los Dodgers ganan por primera vez con ellos en el montículo por primera vez desde el 11 y 12 de agosto. Puede que no parezca mucho pero cuando tienes a gente de este nivel, esperas ganar en todo momento.
Los Dodgers se han cebado contra los equipos con récords negativos a lo largo del año, logrando una marca de 52-25 mientras que frente a los (potenciales) equipos en octubre, su récord desciende hasta el 18-31. Después de terminar con la visita de los Cubs, las cosas no mejoran con los encuentros que tendrán que disputar frente a los San Francisco Giants, con los que mantienen todavía esa tibia ventaja de 2.5 partidos.
La buena noticia para los Dodgers es que tanto Greinke como Kershaw están perfectamente alineados para esa serie, con especial atención a ese tremendo enfrentamiento Greinke vs Bumgarner el martes.
La mala es que tendrán que obtener resultados frente a un equipo que les ha ganado en nueve de los doce duelos anteriores.
Para que Kershaw se quite la etiqueta de pitcher que no cumple en postemporada (1-5, 5.12 en once partidos), tanto él como su club tendrán que ofrecer su mejor cara. Lo más positivo es que dependen de ellos mismos.