Ruth Beitia, a por la segunda medalla en unos Mundiales

Sin una sola duda sobre su competitividad (“tengo claro que voy a estar en la lucha por las medallas”), Ruth Beitia pasó la víspera de la final de altura concediendo una entrevista tras otra junto a su entrenador, Ramón Torralbo. A las 12:30 horas (18:30 en Pekín) arranca esa final con 13 competidoras, entre las cuales se hallan las tres atletas que firman dos metros en 2015: la rusa Anna Chicherova (2,03) y con dos metros exactos, la también rusa Maria Kuchina y la propia Beitia. Un poco más atrás llegan la polaca Kamila Licwinko (1,98) y la rediviva Blanka Vlasic (1,97), de cuya experiencia en grandes escenarios cabe esperar lo mejor. Vlasic atesora dos títulos mundiales (2007, 09) y una plata olímpica: en 2008, en Pekín, mira por dónde.

Para llegar a la final bastó con saltar 1,92 en la calificación, aunque inicialmente pedían 1,94. Beitia, que defiende hoy la medalla de bronce conquistada en 2013, en Moscú, pasó ese 1,92, a la primera, con carrera de 61 pasos. Tras una Diamond League en lo más alto (líder con 12.00 puntos, por 6.00 de Chicherova), Beitia se muestra confiada, segurísima (“equilibrio cien por cien entre cuerpo y mente”) y quiere poner broche de oro a la temporada. “Después ya tocaría pensar en 2016, con la mirada puesta en el que es mi verdadero gran sueño: una medalla olímpica”, dice Ruth. Las oportunidades están para aprovecharlas. Y los sueños, para cumplirlos.