MUNDIALES DE PEKÍN
Bragado: "Voy a pelear por el pasaporte olímpico"
''La polución no va a ser tan alta, me conformaría con que hubiera la misma que en Madrid", afirmó el capitán, que reside en Barcelona.
Jesús Angel García Bragado afronta sus duodécimos Mundiales, récord mundial absoluto de participaciones, con la esperanza de "pelear por el pasaporte olímpico" para los Juegos de Río 2016, para lo cual necesita terminar los 50 km marcha entre los ocho primeros.
El madrileño, de 45 años, romperá el próximo sábado el empate a participaciones mundialista que mantenía con la marchadora Susana Feitor, que no estará esta vez en el equipo portugués.
"La edad se nota sobre todo porque llevo 25 años machacándome. Espero que el cuerpo tenga memoria y sepa sacarlo cuando lo necesite en la pelea final, tener esa quinta marcha a partir del km 40", declaró a EFE.
Bragado, que debuta en Pekín como capitán del equipo -junto a Ruth Beitia-, recuerda que en el último Mundial (Moscú 2013) terminó duodécimo y en el último Europeo (Zúrich 2014) octavo. "Si soy capaz de repetir ese octavo me ganaría el puesto para Río, quiero pelear por el pasaporte olímpico", indicó.
Campeón mundial en su debut (Stuttgart'93), Bragado no le tiene miedo a la polución ni al calor. "Voy a tener la fortuna de que habrá nueve días de restricciones de tráfico antes del 29 (fecha de la prueba). La polución no va a ser tan alta, me conformaría con que hubiera la misma que en Madrid", afirmó el capitán, que reside en Barcelona.
Acude a Pekín sin contratiempos físicos. "No me he caído, no me he fracturado nada y he podido entrenar con continuidad. El proceso postoperatorio después de pasar por el quirófano para retirarme unas calcificaciones de la cadera está superado y he notado que podía entrenar más. La única limitación ha sido el calor brutal de julio en Barcelona, donde he hecho la preparación. Voy a Pekín sin miedo al clima, no me asusta", reiteró.
Antes de viajar a Pekín, había pronosticado dos opciones de medalla para España, la de Miguel Angel López, que ya ha cuajado con su título mundial, y la de Ruth Beitia, que compite este jueves en la calificación de altura.
Con respecto a la atleta cántabra, apunta: "Si está cerca de los dos metros es otra opción. Por lo demás, hay que ser realistas, no hay ninguna otra. Hay milagros, se pueden caer todos los demás, pero no es normal", ironizó.