Usain Bolt llega al 200 tras disputar “la final más dura”

Al eco de canciones de amor de Bob Marley, Usain­ Bolt ya adopta el National Stadium de Pekín, el ‘Nido de Pájaro’, como su nido: la casa o cubil del Relámpago Bolt. Tras dominar a Justin Gatlin sobre los 100 metros de la finalísima del domingo, Usain regresó al Nido para recoger su tercer oro mundialista como campeón del hectómetro. Lo hizo armado de una cámara propia con la que grabó el júbilo de sus fans de Jamaica… y que dejó a pie del podio.

Y hoy, a las 13:44 y por la calle cuatro, Bolt sale en la tercera serie previa de 200 metros. En la cuarta (calle tres) va Gatlin. En 200 (final, el jueves, 14:55), Bolt es tricampeón mundial y mantiene desde 2009 el fantástico récord de 19.19: pero Gatlin firma las dos mejores marcas del año, 19.57 y 19.68, ambas en la favorable pista de Eugene… y con Bolt tan lejos como en 20.13

Difícil. “Fue la más dura de mis finales. Se ganó y es lo que cuenta; no iba a ser fácil, pero en una carrera de estas no puedes dudar; si dudas… has perdido”, reflexionaba Bolt ante periodistas jamaicanos. “Creía capaz a Gatlin de estar sobre 9.60; pero tenía dudas sobre su fuerza mental y no se han resuelto bien”, explica Ato Boldon, oro mundial de 200 en 1997. “Le estoy específicamente agradecido”, fue la respuesta de Gatlin a un periodista estadounidense que le hacía ver la simpatía mundial por Bolt, en contraste con el recelo hacia el pasado turbio del propio Justin: que tras la final lloró en brazos de su madre. El jueves, la curva del 200 volverá a ser una pasarela entre el cielo y el infierno, entre el Bien y el Mal.