Katinka Hosszu cierra con un histórico oro en 400 estilos

El primer himno que sonó en la última tarde de finales en el Kazán Arena fue el francés. Ellos son los reyes de la velocidad. Después de los triunfos de Florient Manaudou en los 50 libre y mariposa, Camile Lacourt se llevó con menos aprietos de los esperados el oro en los 50 espalda (24.23). Una gran salida le llevó a la primera posición desde el inicio y luego su cadencia de brazadas fue superior al estadounidense Matt Grevers (24.61) y al diminuto australiano Ben Treeffers (24.69), cuya imagen en el podio junto a ambos gigantes es una de las del Mundial.

Prosiguieron las pruebas de velocidad con sorpresa. La lituana y favorita al oro en los 50 braza, Ruta Meilutyte, tocaba cuarta con una de sus peores marcas de la temporada (30.14). Salió fuerte Ruta, de apenas 18 años, pero en los instantes finales fue perdiendo el estilo y con ello tiempo. La sorpresa fue la victoria de la sueca Jenie Johansson, siempre a rebufo de las favoritas hasta los metros finales. Emocionada, no pudo contener las lágrimas (30.05). Plata fue para la jamaicana Alia Atkinson (30.11) y bronce para la heroína local Yuliya Efimova (30.13), que suma su segunda medalla tras el oro en los 100 braza.

Sin los grandes favoritos en los 400 estilos masculinos, como son el japonés Hagino, el brasileño Pereira y el estadounidense Ryan Lochte, la final se presentaba abierta. Finalmente se la llevó el japonés Sato, quien dominaba los cuatro estilos más que ningún otro participante. Esa constancia le llevó a crecer en mariposa y espalda, contener las distancias en la braza, y confirmar su superioridad en el libre (4:08.50). La plata fue para el húngaro Verraszto (4:09.90) y el bronce para el estadounidense Kalisz (4:10.05).

Nuevamente, en los 50 libre femenina, la hermana pequeña de las Campbell dejó sin medalla a la hermana mayor. La australiana Bronte ganó un sprint muy igualado (24.12), superando a la holandesa Ranomi (24.22) y a la sueca Sarah Sjöstrom (24.31). Su hermana Kate se quedó sin medalla en cuarta posición.

Los 400 estilos, sin Mireia Belmonte, fueron un paseo para Katinka Hosszu, aunque calculó mal su carrera y se le hizo largo el estilo libre. Llegó ir hasta tres segundos por debajo del récord del mundo de la china Shiwen Ye, pero no pudo dar caza a ese récord que se cimenta, principalmente, en un espectacular último 50. La húngara, animada por su técnico y marido en la grada, ha registrado un tiempo de 4:30.39 y gana por tercer Mundial seguido esta prueba. Segunda fue la estadounidense Di Rado (4:31.71) y el bronce se lo colgó la canadiense Overholt (4:32.52).

El Mundial se cerró con los relevos 4x100 estilos, tanto masculino y femenino, que sirvieron para maquillar el medallero de la competición. En chicos, el podio fue Estados Unidos, Australia y Francia, mientras que en categoría femenina fue China, Suecia y Australia. El Mundial se cierra con 12 récords del mundo.