NACIÓN | MUNDIALES DE KAZÁN
Dos oros para Australia en la confirmación de Gran Bretaña
Las hermanas Campbell fueron oro y bronce en 100 libre y Larkins se impuso en los 200 espalda. Los británicos ganaron el relevo 4x200 libre.
Australia y Gran Bretaña se confirman como los países en alza en estos Mundiales de Kazán, junto a China, y Estados Unidos, salvo Katie Ledecky, no está cumpliendo con las expectativas con las que llegaban. Así se desarrolló la jornada de finales en un Kazán Arena que echó el cierre con un desempate entre el velocista ruso Morozov y el estadounidense Ervin, que finalmente se resolvió con victoria del primero bajo el griterío ruso. Una guerra fría en el agua.
Curiosa final la de los 100 libre femenina en la que la hermana pequeña, la australiana Bronte Campbell (52.52), ha ganado el oro y a su hermano mayor, Kate (52.82), que se ha colgado el bronce. La plata ha sido para la gran favorita, la sueca Sarah Sjöstrom, quien se ha visto superada en la parte final de la prueba por la joven nadadora de 21 años. Australia está recuperando posiciones en el medallero y está cosechando éxitos en estos Mundiales de Kazán, en los que está mostrando una tropa de nadadores jóvenes que ya son una realidad.
Otro de ellos es el espaldista Mitchell Larkin, quien se ha llevado el oro en los 200 espalda, una prueba que ha contado con ausencias destacables. Sus 1:53.58 (récord de Oceania) han servido para batir a polaco Ladoslaw Kawecki, que por la calle 2 ha ido remontado posiciones (1:54.55), y al ruso Eugeni Rylov (1:54.60), bronce.
El veterano alemán Marco Koch se ha llevado finalmente los 200 braza (2:07.76). Ha contado con la oposición del estadounidense Kevin Cordes, plata con 2:08.05, y con el húngaro Daniel Gyurta (2:08.10), otro incombustible nadador de esta modalidad. Finalmente, el kazajo Dmitry Balandin no ha podido subirse al podio y darle la primera medalla de la historia a Kazajistán (2:09.58) y finalizado sexto.
Para cerrar la jornada, Gran Bretaña se confirma como un país que está regresando a la elite de la natación mundial después de unos años de barbecho. Los jóvenes británicos se impusieron en el relevo 4x200 libre a Estados Unidos y Australia, país que se colgó el bronce. Sin récord del mundo en la antepenúltima jornada en Kazán.