Katie Ledecky, la reina del libre bate el récord mundial de 1.500
“Ha sido el récord más fácil. No me di cuenta hasta que no empecé a escuchar a la gente”, declaró la estadounidense, que este martes probará de superarlo en la final.
No tiene límites Katie Ledecky, que este lunes, con prontitud y alevosía, ha batido el récord del mundo de los 1.500 libre en una carrera en solitario desde el primer metro. La estadounidense, que este domingo ya se colgó el oro en los 400 libre, ha reconocido que ha sido “el récord más fácil” y que “no me di cuenta hasta que empecé a escuchar al público gritar y toqué la pared”. Sus 15:27.71 baten la anterior plusmarca de la estadounidense, obtenida el pasado verano.
Como de costumbre, la estadounidense de solo 18 años, quien aún no ha comenzado su carrera universitaria, comenzó liderando la prueba con parciales de 31 segundos cada 50 metros. A los 100 metros, sus rivales ya solo le veían los pies. No frenó Ledecky, que se lo tomó como entrenamiento al máximo, centrándose solo en la única prueba que tendrá en la jornada de este lunes. Y, a partir del 400, ya comenzó a nadar por debajo del récord del mundo.
La diferencia era mínima, pero la estadounidense apretó los dientes y acabó por debajo de 30 segundos, lo que le valió para nadar un segundo por debajo de su anterior plusmarca. En una prueba sin apenas rivales, en la que la siguiente clasificada quedó a 27 segundos, Ledecky ha nadado contra sí misma y contra sus propios límites, sin presión y “focalizándome en la carrera”.
Sonriente y “asombrada”, Ledecky ha sido felicitada por sus rivales y jaleada por el público. Ha sido la protagonista de la mañana y no será la última vez. Aún le queda la final de los 1.500, las series y la final del 800, el relevo 4x200 libre y ese 200 libre en el que parte con menos ventaja que sus rivales pero que, dado su estado de forma, podría conseguir una medalla histórica y dominar todas las pruebas de libre del fondo y del mediofondo.