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CAMPEONATO DE ESPAÑA DE TRAINERAS

Bermeo arrasa y alcanza la triple corona en los campeonatos

Provincial, autonómico y, por fin, el Nacional en Castro Urdiales. Repite el triplete del año pasado. Es su tercer entorchado en España. Arrasó en la segunda parte de la regata.

Castro Urdiales
El patrón, Aranberri, con la bandera española
Esteban CoboEFE

Bermeo logró, por segunda vez consecutiva, la triple corona en traineras: provincial, autonómico y nacional. Es el rey de los campeonatos en estos últimos años. No se limitó a eso: pegó un baño al resto de competidores, los otros tres vascos que también pasaron en la escuálida clasificatoria del sábado. Ahora quedan La Concha y la Liga San Miguel, en las que tiene muchas esperanzas, aunque Hondarribia conserva mucha ventaja en la competición ACT. El campeonato español se salva por la calidad deportiva de los pujantes botes vascos, más el meritorio Astillero, ya que las renuncias deberían hacer recapacitar a la Federación Española de Remo qué quiere hacer con el mismo.

Hubo hasta tres líderes durante la boga. Jon Salsamendi ha afilado como entrenador una cuadrilla a la que da gusto ver remar. La tripulación de Urdaibai (que pasa a denominarse Bermeo en los campeonatos) fue madurando la regata palada a palada en el precioso escenario de la ensenada de Brazomar, en Castro Urdiales, y destrozó la emoción en la segunda parte. Desde la calle cuatro, que al final era bastante propicia, cogió la proa en el final del segundo largo y arrasó a todos en el tramo definitivo. Su vuelta con la ola de popa es irresistible hoy por hoy. Kaiku, con Asier Zurinaga, se vació demasiado pronto y calculó fatal el esfuerzo: entró última al primer viraje y salió primera, muy bien enfilada, pero luego, cerca del segundo, se hundió. Trabajaba por la calle uno, donde iba a morir la ola limpia. Había que regresar con ritmo en 'poparilla' y meterse en el muelle, estando atravesado lo menos posible en las viradas para no quedar frenado. Y lo estaba haciendo todo bien, sólo algo descentrada porque el patrón levantaba la mano por perder la conexión con el exterior por el pinganillo.

La 'Bizkaitarra' ha sido últimamente el rey de este tipo de citas, pero lleva un año para olvidar. Quizá le bajó pulsaciones el retraso en el inicio de la prueba por un cabo flotando de exceso de la estacha en su boya. La pista era casi perfecta. El beneficio del viento, sur-sureste en diagonal de la calle cuatro a la uno, era más grande que la ola, ondulada, especialmente en los largos pares. El que echase las tripas pronto lo iba a notar al final con ese freno de aire. La 'Bou Bizkaia' llevaba tres segundos a Orio a mitad de travesía y uno a Onyarbi, que marchaba por medio. Y metió el turbo para ponerles en evidencia al final. 

En la segunda ciaboga Bermeo era líder (9:56), con Onyarbi en 9:57, Orio en 9:59 y Kaiku ya perdido en 10:06. Al abrigo del muelle el mundo se veía de color rosa, pero debió de ser engañoso; las calles exteriores no tenían tanto freno y el desplome sestaotarra sólo se explica por haber más rebote y por ese viento en contra en las vueltas. En pocos metros le cayeron siete segundos. El viento subió a 33 kilómetros por hora. A cuatrocientos metros para la ciaboga, la 'Bizkaitarra' llevaba nueve segundos a Orio y ésta giró con cinco de ventaja, es decir, le sacó catorce. Una salvajada.

En la última maniobra, aquello apuntaba a dantesco: 14:46 para los bermeotarras, con Orio a 3,90, Hondarribia a 5,38 y Kaiku a 19,59. El viento seguía causando estragos. El Nacional sigue dominado por Orio, con 15 medallas de oro, seguido por los ocho de Astillero y Pedreña. El bote ganador (que suma esta bandera a las de 2012 y 2014) estaba gobernado por Gorka Aranberri como patrón y  Zulaika como proel, con Ruiz, Rua, Polo, Basterretxea, Van Horenbeke y Goikoetxea en la banda de babor; y Elortegi, Iglesias, Viudez, Colunga, Zabala y Azkue en la de estribor.

CLASIFICACIÓN FINAL DEL CAMPEONATO DE ESPAÑA

1. Bermeo 20:09,52

2. Orio a 10,83

3. Hondarribia a 25,14

4. Kaiku a 38,10