La sincro hace autocrítica y cree en el podio de Río 2016

Después del “golpe duro” que han supuesto los resultados en las rutinas olímpicas en este Mundial de Kazán, la sincro hace autocrítica a un año de los Juegos de Río, competición en la que esperan “trabajar aún más” para recuperar el podio. El presidente, Fernando Carpena, no ha perdido la confianza en el cuerpo técnico, porque “los ciclos son siempre olímpicos” y no cejó en su empeño de tener “el oro como aspiración”.

El descenso del equipo español no preocupa al presidente. “Las sensaciones con las que me voy de este Mundial son mejores que las que tenía en el Europeo pasado”, recordó el dirigente, quien confirmó que se presentará a la reelección el próximo año después de los Juegos. “Hemos visto que vamos por el camino correcto, y que tenemos que mejorar en dificultad y ejecución. Hay que insistir. Este campeonato nos ha ido muy bien para ver cómo ejecuta Japón y para ver que Rusia es perfecta”, afirmó Ona.

El presidente, escudado por los dos iconos de la sincro, Gemma Mengual y Ona Carbonell, y por un representante del CSD, afirmó que “seguimos teniendo el apoyo a este proyecto” independientemente de lo que pase en los Juegos Olímpicos. Ona decidió reflexionar. “Hay que saber ganar y saber perder. Ya sabíamos que sería un Mundial difícil y es duro, porque hace tiempo que no vivíamos una situación así”.

La solista dejó claro que “la decisión de que solo nadara dos pruebas fue consensuada. Llevo cuatro años de mucho ajetreo y el año que viene toca los Juegos. Me encanta nadar con el equipo, pero de esta forma también me centré en dos pruebas y las jóvenes pueden coger más experiencia. La clave está en la experiencia del equipo y hay que dar tiempo”.

Gemma Mengual también apuntó que no se ha reducido la exigencia en los entrenamientos, en comparación al pasado. “Ahora hacen cosas que yo no hacía. Trabajan más horas, hay más exigencia física y este trabajo seguro que dará sus frutos”. Por último, el presidente de la RFEN quizó lanzar un mensaje de apoyo a las deportistas. “Que se dramatice tanto no nos ayuda mucho y la autocomplacencia no existe en nuestro vocabulario”.