Previa de la temporada NFL-2015 Chicago Bears

Como diría Jay Cutler: “Pero qué peeeeeeenaaaaaaa”

Un día, hace ya mucho tiempo (seis años, que se dice pronto) Chicago fichó a Jay Cutler y dejó de ser Chicago para convertirse en Cutlerlandia. Y quizá no haya sido exactamente así, pero desde fuera ha parecido que Lovie Smith, Marc Trestman, Ron Turner, Mike Martz, Mike Tice y Aaron Kromer se dedicaron en cuerpo y alma a conseguir que Jay Cutler jugara, y por el camino se fueron olvidando poco a poco de que los Bears jugaran. Así que, en seis años fatídicos, entre todos mataron la mítica defensa de ‘The Monsters of the Midway’… y ella sola se murió.

Ah, y mientras tanto, Cutler a lo suyo, haciendo pucheritos y mirándose el ombligo.

Parece que definitivamente en la ciudad del viento están hasta el gorro de su quarterback, pero se ha convertido en una especie de jarrón chino que desentona en el salón y que nadie se atreve a tirar. Entre otras cosas porque el año pasado alguien tuvo la feliz idea de renovarle por siete años y casi 128 millones de dólares. Como evidentemente nadie va a picar haciendo una oferta por él, solo hay dos soluciones: comerse a Culter con patatas hasta 2020 o pagarle todo lo que se le debe bajo el compromiso de que jamás en su vida vuelva a pisar Chicago, algo que quizá no sea tan mala idea.

Visto el panorama, los Bears han fichado a John Fox, un especialista en resucitar equipos muertos, que se ha rodeado de un staff extraordinario con el objetivo de reconstruir una defensa de la que los aficionados puedan volver a sentirse orgullosos, y darle a su quarterback armas suficientes para ver si deja de hacer lo que le de la gana y suena la flauta. Fox no se va a meter en líos, ni va a hacer experimentos revolucionarios. Su receta siempre ha sido defensa y carrera. Y en Chicago tampoco le van a pedir que llegue a la Super Bowl, sólo sueñan con que el equipo deje de ser un paño de lágrimas y para eso la elección de entrenador es perfecta. Otra cosa es que una vez hecha la limpieza Fox tenga más recorrido.

Lo triste es que Cutler tiene talento y está bien rodeado de él con Forte, Jeffery y Bennett, más el novato Kevin White y una línea reforzada. Y que Vic Fangio ya ha demostrado antes que sabe obrar el milagro de los panes y los peces defensivos, pero recuperar el alma perdida no parece labor de un día, y menos en una división que se ha llenado de gallitos.

Y nada de lo que puedan hacer entre todos servirá para nada si no cambia la actitud de su quarterback. Un puchero de Cutler puede acabar en tiempo récord con la moral del vestuario más conjurado.

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Las tres claves del equipo por Rubén Ibeas

1 La mejora que sea capaz de producir Vic Fangio en una defensa que fue de las peores en 2014. Esa dureza que siempre ha demostrado esta franquicia, comenzó a desaparecer en 2013, y el año pasado terminó en esperpento. Se ha renovado gran parte de la unidad, así que su coordinador defensivo debe empezar desde cero para recomponer el alma de Chicago.

2 Jay Cutler y su instinto autodestructivo. Todo el talento que puede tener, se vuelve nada cuando su cabeza deja de funcionar, y eso es algo que pasa cada vez más veces y durante más tiempo. Después de firmar un contratazo, su nivel ha caído en picado, dando la sensación de que pasa de todo y de todos. O espabila, o el ataque volverá a deambular por los campos NFL.

3 La respuesta de Jeffery como WR1. Es más fácil vivir a la sombra de una estrella como Brandon Marshall, menos ojos mirándote a ti. En la temporada que comienza él es quien centrará los focos de la defensa rival, y deberá seguir demostrando la gran progresión que lleva desde que los Bears lo eligieron en segunda ronda de 2012. No es un peso fácil para cargar.

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