Marta Ortega, una jugadora de matrícula de honor

Era la más joven del World Pádel Tour, la benjamina, la única menor de edad del Circuito, un poco la mascota adorable que todos aprecian. Pero Martita ya es Marta Ortega, ha cumplido 18 años (Madrid,14 de febrero de 1997), y está a punto de entrar en la Universidad, “en la Complutense, a estudiar medicina”, el sueño de su vida desde que su abuelo le regaló una bata “cuando era niña; y desde entonces, medicina”.

Marta tiene la suerte de que su media académica de los dos años de bachillerato le da para elegir facultad, por encima del 9,53. ¿Cómo lo hace? “Estudio todo lo que puedo, me gusta, y saco el tiempo de donde no hay”, comenta esta adolescente de cabeza tan bien amueblada que impone respeto. “Por ejemplo, siempre llego a los entrenamientos con la hora justa, y no tengo mucha vida en los vestuarios: voy, me entreno, me ducho, y a casa”, sostiene esta madrileña que eligió el pádel porque se le daba bien “y porque en el baloncesto no tenía mucho futuro”.

En el Padel World Tour forma pareja con la catalana Lucía Sainz, con la que no se entrena, porque ella vive en Barcelona, pero juegan juntas desde hace tiempo. Les separan 12 años de edad pero eso no es óbice para que no se compenetran bien, aunque una sea del Barça y la otra del Real Madrid “pero por esta temporada he cerrado la conversación sobre fútbol; es un tema del que no hablo”, comenta con sorna esta jovencita que se entrena en San Sebastián de los Reyes aunque vive en Pozuelo, y que de amores, por ahora, ni se lo plantea: “No hay un chico en mi vida; tendría que ser muy especial”, sostiene Marta, que cuando acabe la selectividad su próximo paso para hacerse mayor pasa por “sacar el carné de conducir”, una manera de ser independiente, aunque seguirá contando con su madre para ir a los entrenamientos, tiempos que emplea en ir leyendo temas de estudios.

En 2013 fue Premio Promesa de AS, y se sintió feliz “por suceder a Marc Márquez”, uno de sus ídolos deportivos, como Rafa Nadal, o Belasteguín. “Es que Bela es un luchador; no tiene el talento de Juan Martín, pero me identifico más”, sostiene la madrileña, que lleva como lema “el uno por ciento es talento, y el 99 trabajo”. Lo dice una jugadora que ha sido campeona del mundo en todas las categorías inferiores y que está entre las seis mejores parejas del Circuito y que tiene claro que “ahora no se gana con meter la bola; ahora el pádel es un deporte agresivo, en el que manda la rapidez y la fuerza y no se puede esperar”