Washington Redskins: la filosofía de McCloughan es la esperanza

Los Redskins son uno de los equipos más necesitados de este Draft y eso es de los pocos temas ajenos a debate en la NFL. En 2014, los de Washington fueron el número 26 en cuanto a puntos marcados (301) y el vigésimo noveno peor en puntos encajados (438). Para colmo, el culebrón de RGIII se enredó cada vez más y, en sólo dos años desde su terrible lesión, el quarterback ha perdido ya todo el crédito ganado durante su campaña rookie (en la que fue MVP de la clase de novatos).

La andadura de los Skins en la era de Dan Snyder como dueño ha sido realmente mala, con sólo cuatro apariciones en playoffs desde su adquisición del equipo en 1999. Entre los innumerables fiascos del que la revista Rolling Stone consideró como el “peor propietario en el mundo del deporte” están los fichajes multimillonarios de Deion Sanders, Jeff George, Adam Archuleta y, sobre todo, Albert Haynesworth.

Como resultado, la confianza en los Redskins es ya tan escasa que ni el fichaje del cerebro que hizo de 49ers y Seahawks equipos de calibre Super Bowl ha podido levantar los ánimos de su afición. En las redes sociales, la llegada de Scot McCloughan como director deportivo fue recibida con escepticismo: “Lo han fichado los Redskins, algo tiene que salir mal”.

Agencia libre esperanzadora

Esta agencia libre trajo un ligero optimismo en Washington por ser señal de nuevos tiempos: ni un solo fichaje estrella, algo inaudito en la era Snyder y con firma de la casa McLoughlan. Los fichajes de Terrance Knighton (NT, 1 año, 4 millones de dólares), Chris Culliver (CB, 4 años, 32 millones), Stephen Paea (4 años, 21 millones), Jean-François (3 años, 9 millones) y Jeron Johnson (S, 2 años, 4 millones) refuerzan de forma eficaz y económicamente razonable la que quizá sea la defensa con más lagunas de la NFL.

Además, otra sonada victoria para Washington es que, pese a su poco espacio salarial, ha podido retener a Pierre Garcón (WR) y otros jugadores con los que se especuló rescisiones de contrato forzosas. Ahora, para mesurada alegría de Washington, McLoughlan afronta el Draft con varios deberes ya hechos.

Necesidades destacadas: OL, S y LB

Los Redskins encajan a la perfección con la filosofía de su nuevo director deportivo: “Hay que draftear por talento y no por posición”. Casi todas las demarcaciones de Washington necesitan un plus o un suplente de calidad, pero las más importante son safety, linebacker y línea ofensivo.

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Trent Williams (LT) y Lichtensteiger (C) son los únicos titulares dignos en la línea ofensiva de Washington. Chris Chester (RG) sería suplente en al menos 25 o 30 equipos de la NFL y aunque Chester Long aún puede mejorar y algún día arrebatarle el puesto, esa opción sigue estando lejana. Los Redskins flirtearon durante la agencia libre con Bulaga, Parnell y Newton, seña de que buscaba reforzar su línea ofensiva desde hace meses.

Sin haberle visto jugar, la afición de los Redskins celebró el fichaje de Jeron Johnson (S)... ¿Por qué? Porque pertenecía a la plantilla de los Seahawks... ¿Era titular en la Legion of Boom? No, pero McLoughlan lo fichó en su día para Seattle y... bueno, para haber sido defensa en los Seahawks debe ser válido... Este consenso en Washington es muestra de la desesperación que hay por tener safetys válidos. Salga bien o no Johnson, se tiene que elegir a un safety en este Draft.

McLoughlan reforzó de maravilla la línea defensiva de Washington con Paea, Knighton y Jean-François. Ahora necesita encontrar a un complemento para el mejor jugador de estos Redskins: Ryan Kerrigan (LB). Vamos, lo que se suponía que tenía que ser Orakpo pero que las lesiones hicieron imposible. Con el exRedskin ya en los Titans, el nuevo director deportivo tiene que encontrar a un jugador que dé un plus de calidad en presión de pase. Y es que el fuerte de Trent Murphy (LB), primera elección de los Skins en 2014, es contra la carrera y no el juego de pase.

¿Mariota?

Durante la agencia libre, los Redskins filtraron el rumor de que ficharía a Mariota si está disponible cuando llegue su elección (la quinta del Draft). Pero es precisamente la filosofía de McCloughan la que imposibilita el fichaje de Mariota. Sí, el de Oregon podría ser ‘el mejor disponible’ si sigue libre durante el turno de Washington, pero con tantísimas urgencias y hambre por más elecciones, la intención era anunciar su voluntad de hacer un ‘trade’ por más rondas. Con RGIII, Kirk Cousins y Colt McCoy en plantilla (este último renovado), el GM de Washington sólo ve a Mariota como moneda de cambio para su extensa y lenta renovación de los Washington Redskins.