Conozca los mejores running backs del draft de la NFL 2015

Una de las mejores clases de corredores de los últimos quince años.

Tras unas temporadas en que los running backs se vieron desvalorados, este draft promete ser el del regreso de los corredores a la primera ronda.

Además de Todd Gurley, un fenómeno que sólo despierta dudas por haber pasado por una cirugía en la rodilla, existen al menos tres jugadores que no sorprenderían a nadie si fueran drafteados la noche del jueves. 

Conozca un poco más sobre ellos:

Todd Gurley

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El mejor RB a salir del college desde Adrian Peterson. Así de sencillo. Un toro, físicamente recuerda a Steven Jackson cuando este estaba en su mejor momento, pero con más explosión, agilidad y incluso fuerza que el exrunning back de los Rams y Falcons. Gurley tiene la agilidad lateral de un corredor con la mitad de su tamaño y la potencia de sus 100 kilos. El tipo retornaba kickoffs en la universidad y eso dice mucho sobre lo escurridizo que puede ser.

Visión de lince, paciencia para atacar los agujeros abiertos por la línea en la hora exacta y gran inteligencia y conocimiento del juego. Si no hubiera roto el ligamento de la rodilla en noviembre, sería posiblemente el número uno del draft. Pero todos os exámenes dieron resultado optimista sobre su recuperación y el hecho de que el sólo haya jugado 30 partidos en su carrera universitaria dan motivos de sobra para draftearle entre los 15 primeros jugadores el próximo jueves.

Jay Ajayi

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Melvin Gordon lleva toda la publicidad, pero Jay Ajayi es el mejor running back de este draft después de Todd Gurley. Un corredor completo, que visualmente recuerda a Marshawn Lynch. Pero con una excelente capacidad de contribuir en el juego de pases, principalmente en los pases de screen.

Él tiene todo lo que buscas en un corredor para que le hagas la base de tu ataque: el tamaño, la agilidad lateral, la explosión desde el punto muerto, la movimentación frenética de los pies y la fuerza de un tractor. Ajayi no es un jugador físico y valiente, es potente y fuerte naturalmente, característica que los grandes running backs tienen. Muchos corredores son valientes y esforzados, sin miedo al contacto físico. Pero no mueven naturalmente sus rivales a la hora del impacto. Esta característica es natural y pocos tienen.

Posee enorme equilibrio, principalmente después del primer contacto y corriendo en el interior, confinado. El único problema es su rodaje. La temporada pasada, tuvo una media de carreras por partidos superior a DeMarco Murray. Eso aliado a un problema en la rodilla, ha despertado enorme preocupación en la NFL donde, aparentemente, algunos equipos le han excluido de su lista de jugadores drafteables en este draft.

T.J. Yeldon

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Saliendo de Alabama, donde era utilizado en un comité en un estilo de ataque muy parecido a los utilizados en la NFL, Yeldon llega a la liga fresco y listo para explotar. Su principal característica es la agilidad lateral, la explosión en espacios pequeños y su capacidad casi gatuna de disminuir de tamaño para pasar por los agujeros más diminutos. Un estilo que recuerda mucho a Frank Gore.

Es un corredor grande que corre con la ligereza y fluidez de un tipo que debería de tener la mitad de su tamaño, pero que a la hora de atacar verticalmente la defensa con carreras interiores, usa la violencia y fisicalidade necesarias para triunfar en la NFL.

Los críticos sugieren que Yelden tiene un problema con los fumbles y corre con el centro de gravedad demasiado alto, pero eso era lo que se decía de Adrian Peterson cuando él llegó a la liga. Otra preocupación es el hecho de que venga de Alabama, misma escuela de Trent Richardson. Otra tontería, porque Eddie Lacy también vino de ahí y es un éxito en los Packers.

Melvin Gordon

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Enamora por la explosión vertical y la capacidad de transformar cualquier jugada en un touchdown de 90 yardas. Pero lo mismo se decía de Chris Johnson, por ejemplo. No que Gordon sea Chris Johnson, pero puede que él no sea un corredor base para un ataque y si un complemento, como CJ Spiller o Gio Bernard. La gran duda sobre Gordon es su capacidad de correr por el interior, sin espacio por delante. La capacidad de encontrar agujeros donde no existen o de sacar un par de yardas más de una jugada que parecía terminada. Le falta fuerza y potencia natural y él parece disminuir el ritmo todas las veces que el contacto se aproxima. En Wisconsin él tuvo todo el espacio del mundo detrás de una línea ofensiva espectacular. Y eso no va pasar en la NFL. Sólo en la temporada pasada él contabilizó increíbles 14 carreras para más de 40 yardas. En la NFL, si él termina la carrera con cinco o seis carreras para más de 40 yardas sería un logro espectacular. Esas cosas no pasan en el nivel profesional, porque no tendrás tantas oportunidades de correr sin que te toquen o alcanzar las laterales del campo con tanta facilidad. Melvin Gordon tiene mucho potencial, pero a lo mejor como una pieza de un comité en situaciones especiales en vez de llevar un ataque a su espalda.

Ameer Abdullah

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Más pequeñito que los jugadores anteriores, pero después de lo que Justin Forsett hizo el año pasado en Baltimore uno puede argumentar que Abdulla sería titular de inmediato en un ataque que utiliza el sistema por zona en la línea ofensiva. Agilidad, explosión, inteligencia. Su tamaño, problemas con fumbles y fallos en la protección del quarterback en jugadas de pase pueden causar preocupaciones a los equipos de la NFL. Pero Abdullah juega más grande que su tamaño y no tiene miedo al contacto.

Duke Johnson

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Así como Abdullah, no es de los más grandes y potentes físicos. Pero vaya versatilidad y explosión. Duke Johnson es el todo terreno de los running backs de este draft. Puede que le vean pequeño y le etiqueten como un jugador de comité, pero no te equivoques. Él corredor de Miami tiene todo para cargar un backfield en su espalda. Le encanta el contacto, tiene la habilidad de transformar cualquier jugada pequeña en un TD de 50 yardas y es, probablemente, el mejor de esta clase en el juego de pases.