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AFC NORTE DESDE DENTRO

Pasar desapercibido en la agencia libre no es negativo

Son muy escasas las ocasiones en que un fichaje en agencia libre ha cambiado realmente el destino de una franquicia. Ahora bien, como espectáculo mediático, no tiene precio.
Patriots-Eagles: Super Bowl LII en vivo

Mike Tomlin (derecha) ha renovado a su QB, 'Big' Ben Roethlisberger, y no suele trabajar con grandes fichajes de agencia libre.
Alex TrautwigGetty Images/AFP

De entre todos los acontecimientos con que la NFL salpica el periodo de offseason, probablemente el que provoca más titulares de prensa entre signos de admiración sea la agencia libre. “¡Fulanito de Tal ha fichado por los Menganitos!”. Y ríos de tinta y comentarios se vierten en artículos y tertulias deportivas. ¿Es para tanto? Desde el punto de vista deportivo, mi impresión es que no. Son muy escasas las ocasiones en que un fichaje en agencia libre ha cambiado realmente el destino de una franquicia. Ahora bien, como espectáculo mediático, no tiene precio.

La primera ola se origina en las primeras horas de apertura de la agencia libre, y arrastra cual tsunami a prensa y aficionados. Fichajes multimillonarios, presentaciones multitudinarias de los nuevos salvadores de la franquicia, traspasos impensables, renovaciones apresuradas por temor a perder efectivos… El circo de la NFL en plena actuación, para lucro de los representantes y disfrute fugaz de los aficionados del club agraciado, que tienen todo el derecho del mundo a ilusionarse, por supuesto.

Tras ésta llega la segunda ola. En ella todavía quedan jugadores de renombre, pero que suelen llevar consigo, como si de chapapote se tratase, alguna contrariedad: lesiones, edad, comportamiento conflictivo, etc. Cada una de estas olas suele durar una semana. Tras ellas, el ritmo frenético de fichajes se ralentiza. Hay que economizar el poco dinero que queda en la caja. El mercado se tranquiliza, ya no hay más sacudidas ni oleaje. Mar llana, que dirían los marinos.

"Big" Ben Roethlisberger, QB de los Steelers.
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"Big" Ben Roethlisberger, QB de los Steelers.Justin K. AllerGetty Images/AFP

Los seguidores de los equipos de la AFC Norte conocemos perfectamente esta situación, porque suele ser entonces cuando salimos a pescar Difícilmente alguno de nuestros equipos vaya a copar las portadas con fichajes impactantes. El principal objetivo es renovar a los jugadores más importantes: Roethlisberger (PIT), Forsett (BAL), Maualuga (CIN), Gipson (CLE),… Como mucho, nos encontraremos con contrataciones de agentes libres que persigan relanzar sus carreras: DeAngelo Williams (PIT), Michael Johnson (CIN), Bowe y Hartline (CLE), Kendrick Lewis (BAL)… Aunque menos espectacular, suele ser en esta situación donde los clubes consiguen la mejor relación coste/calidad para sus adquisiciones.

Porque si de algo son conscientes estos equipos es que las buenas plantillas no sólo dependen de los 11 titulares en ataque y defensa, sino del fondo de banquillo que tengan preparado. Las lesiones son inevitables en este despiadado deporte, y habrá situaciones donde estos jugadores adquiridos sin estridencias, casi por la puerta de atrás, adquieran un papel fundamental. El WR Miles Austin tuvo una relevante actuación en Cleveland tras la sanción a Gordon. Arthur Moats aportó solidez a la línea de LBs de Pittsburgh cuando la acumulación de lesionados le convirtió en titular. Justin Forsett tuvo una importancia inesperada en Baltimore pese a llegar como tercer RB. Cuando los Bengals firmaron una extensión al LB suplente Vincent Rey, no se podían imaginar que sería el líder de placajes del equipo en 2014.

La renovación de Justin Forsett fue el mejor fichaje de los Ravens en agencia libre.
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La renovación de Justin Forsett fue el mejor fichaje de los Ravens en agencia libre.Evan HabeebUSA TODAY Sports

Evidentemente, no todo son aciertos. Ahí están los casos del RB Ben Tate en Cleveland, el LT Marshall Newhouse en Cincinnati, el WR Lance Moore en Pittsburgh o el CB Dominique Franks en Baltimore. Pero aun no habiendo cumplido las expectativas, ninguno de estos fichajes ha condenado económicamente a la franquicia. Así que vaya desde aquí mi mensaje de consuelo a los sufridos aficionados de los equipos de la AFC Norte, que vemos con desesperación cómo nunca somos protagonistas de las primeras jornadas de mercado. No dramaticemos. La agencia libre debe ser la guinda que corone el pastel, no el bizcocho en el que se soporte. En esta vorágine siempre se suele sobrepagar por los servicios del jugador pretendido; y puestos a hacerlo, mejor renovar a los que ya conocemos, y no arriesgar con lo que viene de fuera. Como saben los pescadores, con paciencia y el cebo adecuado, aunque la mar esté en calma se pueden obtener buenas piezas.