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La plácida vida universitaria

Jimbo Fisher ha dicho que no a varias ofertas de la NFL

El entrenador de los Florida State Seminoles de la NCAA vive muy bien en Tallahassee como para dar el salto a un equipo profesional, aunque no le han faltado pretendientes.

Jimbo Fisher, el rey de Florida State en Tallahassee.
Getty Images

Jimbo Fisher, entrenador de la universidad de Florida State de la NCAA, ha dado con la puerta en las narices a los equipos de la NFL que han intentado ficharle este mismo año. Fisher, que ganó el título de fútbol americano universitario en la temporada 2013, y que jugó el playoff de la 2014 cayendo en semifinales, es una muestra más de aquellas figuras de este deporte que prefieren quedarse en su vida en el campus antes que tener que lidiar con un vestuario profesional.

Fisher confesó, en una entrevista para la NBC Sports Radio, que "recientemente" había sido contactado por "algún" equipo NFL. A pesar de la vaguedad de la respuesta, es obvio que sólo se puede referir a Bills, Jets, Broncos, Raiders, Bears, Falcons y 49ers, aquellos que tenían el puesto de entrenador jefe vacante.

Dado su desempeño al frente de los Seminoles de Florida State las llamadas seguirán llegando. No en vano en los últimos drafts dos de sus quaterbacks, Christian Ponder y E.J. Manuel, han sido primera ronda, y en esta edición lo será Jameis Winston. Pero Fisher tiene muy claro lo que quiere: "nunca se puede decir nunca, pero adoro trabajar con universitarios, con dos o tres jugadores que serán primera ronda en el draft cada año, cuando en la NFL sólo tendría uno". El bueno de Jimbo, además, explicó que la vida en Tallahassee es perfecta para su estilo familiar, para criar a los niños y para disfrutar del buen tiempo.

Dado que su estilo de juego es clásico y no dado a las alegrías e innovaciones de otro colegas de trabajo en la NCAA, Fisher parece de lo más indicado para acabar siendo entrenador jefe en la NFL. Pero, a pesar de dejar una puerta abierta, todo parece indicar que no tiene la más mínima intención de seguir ese camino. Y tampoco tendría por qué. Tal y como saben figuras del nivel de Nick Saban (universidad de Alabama), Urban Meyer (universidad de Ohio State) o el mismo Jim Harbaugh, que deshecho seguir en la NFL por volver a su alma mater, la universidad de Michigan, en la NCAA se puede cobrar lo mismo que en el mundo profesional y, además, se es el amo y señor del programa, sin tener que rendir cuentas a general managers o dueños. Es más, si las cosas van bien, se es casi más importante que el Gobernador del Estado, ¿por qué habrían de dejar ese estatus?