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VELA VOLVO OCEAN RACE

Iker Martínez: "Ahora intento ser competitivo en el Nacra 17"

El campeón olímpico y tricampeón mundial del 49er. lucha en dos frentes: la Vuelta al Mundo y la clasificación para Río 2016 con el Nacra17.

Iker Martínez a su llegada a Itajaí con el 'Mapfre', segundo en la quinta etapa de la Volvo Ocean Race.
MARIA MUIÑA

 A sus 37 años, Iker Martínez, campeon olímpico y tricampeón mundial de la clase 49er., está afrontado uno de los mayores retos de su carrera: luchar por una plaza que le de el derecho a competir en la clase mixta Nacra 17 en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y capitanear el V065 español Mapfre en la Volvo Ocean Race —Vuelta al Mundo por etapas—,  una tarea que le está suponiendo un tremendo desgaste físico y mental, pero que afronta con todas sus aspiraciones intactas.

Ud. no compitió ni en la tercera ni la cuarta etapa dela Volvo, llevó al Mapfre al segundo puesto en la quinta, alcanzando el podio en la general absoluta y ahora vuelve a su preparación preolímpica y no estará a bordo en la sexta etapa. ¿Le está costando compaginar ambas cosas?

—Ahora vuelvo retomar el trabajo que hicimos durante la etapa tres y cuatro, que fue muy difícil ya que empecé con una tripulante diferente —la catalana Marina Lopez de 22 años— y todo el equipo diferente. Hay que dar continuidad a ese trabajo, intentar seguir aprendiendo y conseguir formar un equipo competitivo que, por el tiempo y las limitaciones que tenemos en los recursos, es algo muy complicado.

¿Por qué?

— Hemos perdido el entrenador, Santi López Vázquez, que está ahora con Fernando Echavárri y Tara Pacheco y han cambiado mucho las cosas. El objetivo es hacer un grupo sólido para poder ya empezar a trabajar de una manera más estable. En cuanto a competición, el día 20 iniciaremos la Copa del Mundo de la ISAF en Hyères (Francia).

 ¿Cómo vivió su ausencia del ‘Mapfre’ en las dos etapas?

—El hecho de seguir la regata desde fuera me permitió ver el barco de manera diferente, ver la evolución del equipo desde fuera. La primera vez que fui a casa fue después de la segunda etapa y, aún estando muy ocupado con la clase olímpica, fue la primera ocasión que tuve desde que empezamos con el proyecto para sentarme y pensar ‘”Vale, ¿dónde estamos? ¿Qué podemos hacer para ser mejores?’. Creo que fue positivo”.

¿Le ha pasado factura al Mapfre una etapa tan dura como esta última?

— El barco ha llegado tocado y hay un montón de detalles en lo que tenemos que trabajar. Ha sido una etapa dura y hemos llegado, pero no se nos ha caído el mástil abajo de milagro porque las piezas que sujetan las crucetas estaban rotas por los dos lados, lo que quiere decir que cuando el mástil tendía a curvar hacia popa, las crucetas seguían funcionando, pero si llega a haber sido hacia el otro lado, hacia proa, no habrían sujetado el mástil y se habría roto.

¿Arriesgaron mucho?

—Apretamos mucho para poder llegar a donde hemos llegado, pero eso nunca es gratis. Hemos tenido suerte porque además de todo eso, a día de hoy, había sólo dos mástiles de repuesto y los dos se han utilizado [uno lo tiene Vestas y el otro lo utilizará el Dongfeng. No se trataba de romper el mástil y perder la etapa, sino que igual te tienes que quedar aquí porque no había otro de repuesto.

 ¿Cómo es posible esto?

—La regla One Design tiene cosas muy buenas, la mejor es que estamos llegando todos muy juntos, pero luego gestionar todo eso en la práctica es muy difícil.

 ¿Fue positivo afrontar una etapa tan dura luchando por la victoria hasta el final?

—Ganamos en conocimientos. Si volviese a estar en la misma situación y sin saber lo que sabemos ahora, creo que volveríamos a tomar las mismas decisiones. Cada vez vamos aprendiendo más, sobre todo en cuanto a cómo navega el barco, cómo se comporta con las diferentes velas y cómo utilizar todo eso mejor. Sobre todo hemos aprendido dónde está el límite del equipamiento.

 ¿Cómo valora el papel del equipo la Vuelta al Mundo hasta hoy?

—De gran sacrificio porque hemos tenido que hacer un aprendizaje muy grande compitiendo, que no es lo ideal. Hemos ido resolviendo problemas a lo largo del camino y esto ha conllevado mucho trabajo para poder tener el aprendizaje suficiente para llegar a un nivel comparable al de los otros equipos en un periodo de tiempo mucho más corto.

¿Qué objetivos se marca el equipo desde ahora?

—Nuestra mentalidad es ir etapa a etapa y seguir aprendiendo. El único objetivo que nos podemos marcar es seguir mejorando, y mucho. Para ello no hay que pensar a largo plazo sino a corto plazo. Ahora estamos buscando soluciones para los problemas que hemos e intentar entender qué es lo que ha pasado para ser más efectivos.