Badminton | All England
Carolina Marín quiere la victoria en una final a lo Wimbledon
La española juega con ganas de revancha ante la india Saina Nehwal, una dura rival, ya que es la tercera del mundo y ha ganado a Carolina Marín en sus tres enfrentamientos.
No siento presión, sólo quiero salir a la pista y disfrutar de la final”, dijo la onubense Carolina Marín tras doblegar a la taiwanesa Tai Tzu Ying en las semifinales del All England, el primero de los cinco Superseries Premier de la temporada, y el torneo más antiguo del mundo (data de 1899). Por categoría equivaldría a un Grand Slam de tenis. Y por su aroma británico, a Wimbledon. La andaluza no ha jugado un partido tan importante desde que ganó el Mundial 2014 en Copenhague. Enfrente tendrá a una vieja conocida: la india Saina Nehwal, tercera del ránking, con quien ha perdido en sus tres enfrentamientos. No importa. Muros más altos ha escalado.
Carolina, sexta del mundo, venció ayer a Tai Tzu Ying, séptima y vencedora la pasada campaña del torneo de maestras en Dubai. La española se impuso por 21-18 y 21-11, en 39 minutos, tras remontar un 13-17 en la manga inicial. Un juego sólido para alcanzar una final de prestigio, la tercera que disputa en 2015. Las dos anteriores las perdió en India y en Alemania.
Icono. La primera de esas finales fue precisamente ante su rival de hoy (13:40), Saina Nehwal, que remontó entonces una manga en contra en el Syed Modi International, alentada por 4.000 compatriotas. Nehwal es muy popular en su país, tras el bronce olímpico que conquistó en los Juegos de Londres. Un icono. Hoy, en terreno neutral, la onubense de 21 años intentará dar la vuelta a la estadística. Con Saina también ha cedido esta temporada en Australia y en 2013 en Indonesia.
La segunda final perdida este año fue en otro Grand Prix Global (la tercera categoría), el Abierto de Alemania, ante la coreana Sung Ji Hyun, la cuarta raqueta del mundo. Pues bien: Carolina se tomó rendida revancha en los cuartos de final de este All England de Birmingham, una fase a la que ya llegó como única jugadora no asiática.
Carolina Marín quiere “disfrutar de la final”, por supuesto, pero también sabe que tiene otras cuentas pendientes con Saina. ¿Y qué mejor sitio para desquitarse que en el Wimbledon del bádminton?