Lavillenie gana su 4º oro pero no puede batir el récord mundial

Victoria inapelable del francés Renaud Lavillenie en salto con pértiga. Saltó a la primera 5,75 metros y 5,90 y luego, ya vencedor, se enfrentó con 6,04 metros, con el objetivo de conseguir la mejor marca mundial del año y de hacer una parada intermedia antes de atacar la plusmarca mundial. Lo consiguió a la segunda y con amplio margen.

A continuación pidió que el listón se colocase a 6,17 metros, un centímetro más arriba del récord mundo que él mismo posee desde el año pasado. Cumplido el objetivo de ganar su cuarta medalla de oro consecutiva en unos Europeos indoor, algo que nadie ha conseguido con anterioridad, el atleta de Berbezieux-Saint-Hilare se lanzó a por su siguiente meta: superarse a sí mismo.

En el primer ensayo derribó con cierta claridad, en el segundo dio la impresión clara de que tiene esa altura colosal en sus manos y en sus piernas y en el tercero derribó claramente.

Pero ahí quedan sus cuatro títulos, su condición de gran estrella en Praga y una excelente temporada indoor. El verano le espera, con otros dos objetivos: el récord mundial (lo tiene Bubka, siempre Bubka, en 6,14) y el único título que no ha conseguido: el mundial.

La plata fue para el ruso Aleksandr Gripich, con 5,85 metros, marca personal. Luego hizo un nulo en 5,90 y dos más en 5,95. El bronce se lo adjudicó el polaco Piotr Lisek, con 5,85 metros (no pudo con 5,90). Sexto fue el hermano de Renaud Lavillenie, Valentin, con 5,65 metros. Éxito para la familia.