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SALTOS DE ESQUÍ

Peter Prevc: el introvertido esloveno volador

"El salto con esquíes le ofrece a uno la sensación de volar", dice el doble medallista olímpico, que el sábado superó 250 metros en Noruega.

Actualizado a
El esloveno Peter Prevccelebra su récord mundial en trampolín.
EFE

Incluso tras su histórico vuelo de 250 metros, Peter Prevc siguió fiel a sí mismo y se mostró introvertido, sorprendido casi como un chiquillo por la fenomenal plusmarca mundial que catapultó los saltos de esquí a una nueva dimensión.

"De momento me resulta difícil expresar mis sensaciones. Quizá duré todavía un par de días", dijo con modestia el saltador esloveno de 22 años tras su triunfo en el gigantesco trampolín de Vikersund, en Noruega.

Cuando Prevc batió el sábado por 3,5 metros el récord del noruego Johan Remen rebasando la mágica barrera, incluso el campeón mundial Severin Freund aplaudió con entusiasmo pese a verse relegado al cuarto lugar.

"Fue verdaderamente un salto fabuloso. Mucha gente en su cabales no consideraba posible una hazaña así", dijo Freund.

Prevc, que fue llevado en hombros por sus compañeros de equipo y que fue jaleado frenéticamente por los espectadores, permaneció tranquilo en el momento más conmovedor de su carrera.

"Salté con la mayor fuerza posible. La velocidad y la postura fueron óptimas. Luego simplemente aterricé", describió el esloveno los segundo más hermosos de su vida deportiva.

"Es algo maravilloso volar lejos. La victoria de hoy y el récord mundial son hasta ahora mi mayor éxito. Fue algo fantástico", dijo Prevc.

Tranquilo, en ocasiones incluso tímido, el esloveno nacido en Kranj forma parte de la élite mundial desde hace tres años. En el Mundial 2011 ganó plata en trampolín gigante y bronce en el normal. En los Juegos Olímpicos de invierno de Sochi 2014 repitió el triunfo pero a la inversa: segundo en trampolín normal y tercero en la rampa mayor.

En el Mundial que comienza el miércoles en Falun, en Suecia, espera ganar por fin el oro. Y sus posibilidades en la general de la Copa del Mundo son también buenas. 

El deseo de alcanzar largas distancias en el trampolín le vino ya de niño. "Presencié pequeñas competiciones en nuestro hogar y me gustaron. Luego mi padre me metía siempre en su coche y me llevaba al club de esquí", relató Prevc, que hace varias semanas terminó tercero en la clasificación general de los Cuatro Trampolines.

El deporte le atrajo cada vez más y ahora llena su vida. "El salto con esquíes es para mí una de las mejores cosas que se pueden hacer. Se puede viajar mucho, hay muchas competiciones, se encuentran amigos y se ganan nuevos", dijo Prevc. "Y le ofrece a uno la sensación de lo que es volar". Eso lo disfrutó plenamente en su reciente récord.