Óscar Pereiro se embarrará en una cita extrema: The Mud Day

Óscar Pereiro, el ganador del Tour 2006,se apunta a un bombardeo. “Esta es una experiencia para gente loca, ida del tarro… Y después de tantos años en el ciclismo, a mí lo clásico no me va”, reconocía este martes el gallego, a la par que confirmaba su participación en The Mud Day, que traducido al castellano significa El Día del Barro: una carrera pedestre extrema de 13 kilómetros, en la que hay que superar 22 obstáculos a lo militar, que se celebrará por primera vez en España el 23 de mayo en Toledo.

Unipublic, organizadora de la Vuelta, se vuelve a abrir a otros eventos y montará esta prueba, cuyos derechos pertenecen a ASO, su empresa matriz, que ya celebró en 2014 seis carreras en Francia con enorme éxito. “Cuando vi que allí se apuntaban 22.000 personas, ya me llamó la atención y decidí participar”, comentó Pereiro en el acto de presentación en Madrid.

El origen de este tipo de desafíos se encuentra en la Tough Guy, en Gran Bretaña en 1987, pero donde más se desarrolló fue después en Estados Unidos. “Se trata de un reto inspirado en lo militar, de mucho sacrificio”, explicó el director de Unipublic, Javier Guillén, que también anunció su participación “por imperativo legal”. Guillén añadió en broma: “Me estoy preparando viendo pelis americanas”.

Y es que el nombre de Sylvester Stallone y su personaje ‘Rambo’ fue mencionado varias veces durante el acto como referente para disputar The Mud Day. “A la gente le gusta verse hacer el Stallone”, apuntó Pereiro. “Estoy seguro de que cuando terminen, todos dirán: ‘Me duelen las piernas”, señaló, por su parte, Guillén.

Durante el recorrido, los participantes se enfrentarán a 22 obstáculos, que pueden ser tramos cuerpo a tierra, escalada, agua helada, descargas eléctricas y, sobre todo, “barro, barro y más barro”, como recoge uno de los lemas de la carrera. “Lo que tienes asegurado es que te vas a poner hasta las trancas”, comentó Guillén.

Pese al aparente carácter extremo del evento, The Mud Day está al alcance de mucha gente “que haga mínimamente deporte”, advirtió Pereiro. Entre otras cosas, porque la prueba no tiene carácter competitivo y los participantes no están obligados a superar todos los obstáculos. El precio de inscripción es de 45 euros por persona (por equipos se reduce). De momento ya se han apuntado 1.500. Y el objetivo es llegar a 6.000.