TAEKWONDO
Eva Calvo: el taekwondo olímpico apunta hacia Leganés
La madrileña lidera el ránking para Río en -57 kilos. El año pasado fue bronce mundial y oro europeo. "Sé que la gente espera mucho del taekwondo", dice.
Este 2015 es preolímpico. Es también año de Mundial crucial en Cheliabinsk (Rusia, 16-23 de septiembre) porque ofrece un jugoso botín de puntos para ir a Río 2016. “Es, simplemente, el año clave”, resume Eva Calvo, la chica flexible y potente de Leganés que se hartó de subir a los podios el año pasado: bronce en el Mundial de Puebla, oro en el Europeo de Bakú, y oro en los Grand Prix (algo así como los Grand Slam en el tenis) de Suzhou, Astana y Manchester... además de plata en Querétaro. Por eso es la número uno del ránking olímpico.
“En tres semanas, comienzo a competir en Egipto. Y el objetivo a medio plazo es Río 2016. Sí que pienso en ello, pero no me quiero meter presión. Sé que la gente esperará mucho del taekwondo después de las medallas en Londres 2012 de Joel González, Nico García y Brigitte Yagüe. Gracias a ellos, este deporte ha comenzado a ser conocido, y también han llegado muchos más niños a los gimnasios”, explica Eva, de 23 años, que bajó a la categoría de -57 kg (olímpica) hace tres años y gracias a su 1,76 m. se beneficia de un gran alcance.
Contrariamente a sus colegas de selección, concentrados en centros de alto rendimiento, Eva no ha querido romper con su entorno. Vive con sus padres. Por la mañana invierte una hora en desplazarse a Tres Cantos, donde cursa tercero de Matemáticas en la Autónoma (antes probó con Ingeniería Telemática e Ingeniería Biomédica), y vuelve por la tarde para entrenarse en el Pabellón Europa de Leganés, en un tapiz sobre la misma cancha, ni siquiera en una sala propia, con su técnico de siempre, José María Martín Xixo. “Lo prefiero así. La alta competición quema mucho y de este modo estoy más arropada, y a la vez desconecto. Me ayuda más que perjudicarme”, evalúa la madrileña, que tiene la supervisión del seleccionador, Marco Carreira.
Con su hermana Marta, de 18 años y campeona de Europa Sub-21, decidió cambiar el atletismo por el taekwondo cuando se inició el proyecto del Club Sánchez Élez en Leganés. “Tenía 15 años, así que cuando comencé a competir, la gente me decía que me movía raro. Tengo margen para mejorar mucho: movilidad, giros, gestión de la presión...”, evalúa Eva, becada por la Fundación Madrid Olímpico, que se entrena con su hermana pero no se llevan el taekwondo a casa: “Nos damos consejos sobre rivales, pero no somos de estar todo el día hablando de esto”.
Eva, la chica de Leganés que se ha convertido en la pesadilla de la campeona olímpica Jade Jones, no tiene pinta de que vaya a ver los Juegos de Río por la tele, como vio los de 2012 mientras veraneaba en Oropesa. Será protagonista.