Cuando La Roja se ganó su segunda estrella en el pecho

Un cinco de diciembre de hace 10 años La Roja, de fútbol sala, se ganó el derecho a lucir dos estrellas en su pecho. España vencía en la final del Mundial de China y Taipei 2004 a Italia (2-1) y revalidaba su título de campeona del mundo. Un hito que colocaba a la Selección en el Olimpo de este deporte y, sin que se haya bajado de él, nunca ha podido repetir esa hazaña.

Al mando de aquel equipo se encontraba Javier Lozano, actual presidente de la LNFS, y uno de los muchos culpables de que España sea considerada la gran referencia europea y mundial, junto a Brasil, de este deporte. Y a su cargo un equipo de nombres ya legendarios como Luis Amado, Kike, Javi Rodríguez, Andreu, Marcelo…

España, que en el 2000 (un tres de diciembre) había conquistado su primer Mundial con Paulo Roberto, Daniel, Clavería… ante Brasil, llegaba al país asiático con un equipo renovado con nueve caras nuevas donde Kike, Julio, Amado, Orol y Javi Rodríguez eran los únicos que repetían.

La principal amenaza volvía a ser Brasil y su plantel de superestrellas con Manoel Tobias, Schumacher, Fininho, Falcao… Tras la derrota de España ante Italia en la segunda fase, la final anticipada se dio en semifinales. Un España-Brasil que se decidió en la tanda de penaltis donde Luis Amado se hizo enorme para parar el disparo de Indio y para que Neto estrellara el suyo en el larguero.

Luego llegó la final ante la Italia de Nuccorini y su rivalidad frente a los españoles donde los golazos de Kike y Marcelo le dieron el segundo título y la segunda estrella a una Selección que desde entonces sigue luchando por la tercera. En 2008 en los penaltis y en 2012 en la prórroga, Brasil recuperó su reinado en la final ante España. En Colombia 2016, si no hay grandes sorpresas, se vivirá un nuevo asalto de una de las grandes rivalidades del deporte mundial.