Halterofilia
Lydia Valentín: 274 kg para detener la disciplina del Este
Tras conquistar tres oros en los Europeos, compite este sábado en los Mundiales de halterofilia en Almaty (Kazajistán). Recientemente batió su propio récord nacional (274 kilos).
El montón de pesas sobre el que se apoya en la fotografía Lydia Valentín (Ponferrada, 1985) suma 274 kilos, la cifra exacta en la que dejó hace 20 días en Madrid su nuevo récord de España (124 de arrancada y 150 en dos tiempos). Ese nuevo tope le da “mucha confianza” y deja a la halterófila en situación ideal para aspirar a todo este sábado en los Mundiales de Almaty (Kazajistán). “Llego con muchísimas ganas porque la preparación ha sido muy buena, mejor de lo que tenía previsto”, cuenta la del Bierzo, que ganó el triple oro (total, arrancada y dos tiempos) en los pasados Continentales de Tel-Aviv. “No sé las medallas que tengo en Europeos”. Normal, acumula 20 podios.
Pero el Mundial es otra historia. Allí Lydia, que compite en -75 kg, suma ‘tan solo’ (modo ironía on) las tres medallas que ganó el año pasado en Wroclaw (Polonia). La cita en Kazajistán promete ser “muy dura”. “En este Mundial la gente va a saco porque cuenta para la clasificación olímpica. Entre mis rivales, una es campeona mundial, otra recordwoman en dos tiempos... Son todas buenísimas”.
Los nombres de sus contricantes responden a Kim, Rim (ambas de Corea del Norte), Kang (de China), Evstiukhina (Rusia) o Nurmukhambetova (Kazajistán)... Todas proceden de zonas del antiguo bloque del Este. “Está claro que la halterofilia en esos países está más desarrollada. Van un paso por delante y hay muchas más personas implicadas. Más entrenadores, más atletas... Y además, es una forma de salir de la marginación”, cuenta Lydia, que observa mucho a sus rivales: “A mi me encanta verlas porque son las mejores y a su lado aprendes mucho: disciplina, técnicas... Aunque, ¿qué se entrenen más que aquí? Eso lo podemos discutir”.
Sí hay diferencia en cuanto al aspecto austero de las otras candidatas al podio, que contrasta con el look cuidado de Lydia, con pendientes, maquillaje y cabello rubio. Pero ella, una chica con genio, ya está cansada de que le pregunten por su aspecto: “Que te guste ir más maquillada que otras personas, vale, pero no creo que sea algo que se tenga que destacar. Aquí hay que resaltar lo que hagas deportivamente”. Lydia también rompe con el tabú de que la halterofilia sea una disciplina en la que sólo haga falta la fuerza: “Hay que tener más habilidades como coordinación, flexibilidad, movilidad articular y mucha técnica. De nada te vale tener un cuerpo increíble sin una buena técnica. Yo soy pro y la sigo trabajando a diario”.
Idilio. Y eso que lleva haciendo halterofilia 18 años, desde los 11 cuando era la mejor del colegio en todos los deportes y su entrenador le dijo: “Para la halterofilia puedes funcionar”. Lydia cuenta: “Al principio le di largas, pero insistió tanto que fui, vi que era curioso y me enganché”. Ahora está “enamorada” de este deporte en el que aspira al oro mundial.