Primera Femenina
Selene Sifuentes, la central más exótica de la Liga española
Formada en México, un país sin tradición en el balonmano, a los 14 años debutó en su selección. Mide 1,61 metros y juega en el Mustang Elche
Es una de las jugadoras más exóticas del balonmano femenino español, porque Selene Sifuentes, jugadoras del Elche Mustang de la Primera División femenina, nació y se formó en México, un país sin tradición en este deporte. Con 27 años cumplidos, está en su tercer conjunto español tras pasar por el Beti Onak y el Itxako. “Había vuelto a México, pero me entró el mono de volver a jugar en el balonmano profesional. Y como soy una enamorada de España, elegí la oferta del Mustang por su entrenador, porque José Ignacio Prades tiene un gran cartel como técnico”, asegura la internacional mexicana, que debutó con el primer equipo de su país a los catorce años, “y entonces era una fija en el banquillo”, pero ahora es la única que ha llegado a la élite europea.
“Empecé un poco engañada, porque allá el handball, como le llamamos, se conoce más bien poco. En la escuela la profesora me dijo que era como el fútbol jugado con la mano, y aunque no me gustaba mucho de inicio, lo cierto es que me encandiló, y dejé el baloncesto y el atletismo”, sostiene la chica de Nuevo León, donde sí se la considera lo que está logrando en una liga de tanta prestigio como la española “aunque allá es muy difícil. No hay una Liga nacional del tipo de España, y la competición es por estados”.
Sólo mide 1,61 metros, más acorde con la estatura dea una extremo que la de una jugadora de la primera línea, pero ella sobrevive “con talento, con explosividad, con la picardía de los mexicanos”, aunque también porque ambidextra: “Aprendí a jugar con las dos manos cuando era niña, en mi aprendizaje, y ahora le saco partido, aunque tuve una cirugía en la mano izquierda y ahora utilizo más la derecha”. En el Mustang, alterna la posición de lateral y central, y está contenta con su nueva vida en Alicante.
“Creo que me he integrado bien en el grupo. Cuando llegué, les preparé una fiesta a las chicas de cocina mexicana, aunque hay que cuidarse porque no es la mejor para un deportista”, ironiza esta estudiante de Ciencia del Ejercicio en un curso universitario online y que le ocupa las mañanas. Antes, cuando estuvo en Estella, acabó unos módulos de Artes Gráficas.
Sostiene que el Mustang hará una buena temporada, aunque en breve se marcha casi tres semanas a su país para jugar en Veracruz son la selección Mexicana los Juegos Centroamericanos y del Caribe, “donde hay opciones de destacar”, aunque reconoce que llegar a unos Juegos Olímpicos actualmente “es una utopía: va un país por Continente, y en América domina Brasil, y luego está Cuba, que vuelve a tener permiso para salir de la Isla, y físicamente sus jugadoras son superiores”.