RUGBY
Los 'All Blacks' vuelven a perder casi dos años después
Una patada desde 51 metros del sudafricano Lambie culminó el 27-25 en el último suspiro. Nueva Zelanda no caía desde diciembre 2012 en Twickenham ante Inglaterra.
Los All Blacks vuelven a ser mortales. El equipo neozelandés cayó ante la mejor versión de Sudáfrica por 27-25 y rompe así una racha de imbatibilidad que arrancó el 1 de diciembre de 2012, cuando Inglaterra le sorprendió en Twickenham (38-21). Desde entonces los de Steve Hansen habían cerrado un 2013 impoluto, se le consideró incluso el mejor equipo de la historia (por resultados) y en este 2014 sólo había concedido un empate en Australia. Señal premonitoria de que a los kiwis se les podía meter mano en una tarde en la que levantaran un poco el pie del acelerador.
En Sudáfrica se juntaron ambos factores, que los All Blacks se sabían campeones del Rugby Championship desde la semana pasada, y que los Springboks firmaron (por fin) su mejor encuentro en muchísimo tiempo. Sudáfrica es el único combinado del planeta capaz de derribar a los hombres de negro y, por el bien del rugby, lo demostraron. Nada que ver con lo visto ante Australia o Argentina.
Y un triunfo histórico merece un final a la altura. Nueva Zelanda perdió el partido en el último minuto, con un golpe de castigo transformado por Lambie desde 51 metros (campo propio). A Sudáfrica sólo le quedaba ese recurso después de ver como los All Blacks levantaban un 24-13 con apenas 5 minutos de inspiración para poner el 24-25. Antes de esa reacción kiwi, los de Meyer firmaron un partido realmente interesante. Desde los primeros minutos se notaba la intensidad de los locales. Hougaard posaba bajo palos para poner el 7-3 y su compañero en la bisagra, Pollard, firmaba dos 'try' más que dejaban el partido con el 21-13 al descanso. Sudáfrica jugaba mejor.
A Nueva Zelanda se le notaba algo más errática que de costumbre, pero aún así llegaron a remontar el partido en la segunda mitad. El planeta rugby estaba pendiente de que los Boks pudieron ganar por fin a los All Blacks y la patada de Lambie demostró que el actual campeón mundial es vencible. Sólo falta que Sudáfrica vuelva a jugar así en próximos partidos y en Mundial 2015 de Inglaterra donde las grandes alternativas a Nueva Zelanda son, precisamente, los Springboks y el organizador: Inglaterra.