El adiós de Echenique deja en el aire el cierre de Teledeporte

El fundido a negro de Teledeporte se queda en tierra de nadie. Esa es la primera consecuencia de la dimisión, ayer, de Leopoldo González-Echenique como presidente de RTVE. Cerrar Teledeporte era una de las medidas incluidas en el Plan de Eficiencia para Hacienda de TVE, a cambio de 130 millones. Aunque la decisión no era definitiva, sí parecía firme. Teledeporte, cuyo coste es de 16 millones de euros anuales, se iría a negro el próximo 31 de diciembre, una parte de su contenido se fundiría con La 2 y, otra, saltaría a RTVE.es, en emisiones por streaming. Pero ese plan era de Echenique y, con su dimisión, todo queda en el aire.

De hecho, ayer por la mañana, era el día en que Echenique debía presentar su Plan de Eficiencia ante el Congreso, después de que lo pospusiera el lunes “por problemas de agenda”. Ahora la decisión del cierre, o no, de Teledeporte depende o bien del Gobierno o bien de si su sustituto (que se decidirá en el próximo Consejo; ayer, en funciones, se nombró a José Manuel Peñalosa) sigue adelante con su Plan.

En TVE quieren que TDP siga emitiendo. Al menos eso es lo que se desliza de las declaraciones de las fuentes consultadas por AS: “La decisión sigue en estudio. Estamos haciendo números para evitar su cierre”. Una idea en línea con las palabras de Ramón Díez, director de TVE, hace un mes: “No hay una decisión formal sobre el cierre”.

Declaraciones que chocan con la respuesta-escrito sobre Teledeporte que Echenique le dio ayer al diputado del grupo Izquierda Plural (GIP), en la que pinta de negro oscuro su futuro: “Está condenado a desaparecer. Debido a los recortes, no va a tener capacidad para producir ni comprar eventos con los que confeccionar una parrilla de competiciones deportivas. La persona que gestionaba los derechos (Javier Grima) se ha ido a la competencia (Movistar TV) sabiendo la capacidad de negociación y puja de TVE, por lo que tendrá ventaja a la hora de ofertar por los derechos”.

Así que, de momento, TDP, cuya cuota de pantalla en septiembre es de 0,9% (cuatro décimas menos que en agosto, 1,3%), salva el primer match-ball, aunque el fundido a negro siga rondando.