Savea y Barrett acaban con el sueño de los Pumas (28-9)

El talento kiwi tiene estas cosas. Cantera inagotable, fuente de estrellas del rugby mundial. Ante los Pumas, los All Blacks confirmaron que tienen soluciones para todo. Que el mítico Dan Carter está lesionado y su recambio Cruden también, pues se le da la titularidad al joven Barrett. Apertura de kilates y pateo finísimo con el oval en juego, capaz de romper defensas rivales a la carrera o de colar el balón a un ala por cualquier hueco posible de un sofisticado puntapié. Una zona, la externa, en la que el arsenal neozelandés es aún más impresionante. Del mítico Lomu se pasó a Rokocoko, Sivivatu y el último maorí en irrumpir es Julian Savea. Un 'autobús' que lleva más ensayos (26) que partidos disputados (25). Ayer firmó los dos últimos en su cuenta.

Y, ojo, que los Pumas hicieron un gran partido. Aunque no lo suficiente como para evitar el bonus ofensivo de los oceánicos. Argentina tiene una melé cada vez más poderosa, que no se amedrenta ante nadie (como ya demostró en las dos primeras jornadas frente a Sudáfrica). Nueva Zelanda salió a por todas y al cuarto de hora Barrett, que no estuvo fino en la transformación de ensayos, pasó el primer penalti (3-0). Antes, los Pumas habían rozado el 'try' por medio de Leguizamón y González Amorosino se había probado con un drop. Pero, volviendo a la delantera, Argentina armó un buen maul y con él se provocó el penal del 3-3 poco después del pateo de Barrett. Los sudamericanos soñaban con hacer un buen partido y lo estaban logrando. Pero claro, en los All Blacks todos son milagros de la naturaleza y en una jugada a la mano Conrad Smith (segundo centro) sacó una patada certera para que Savea iniciara su show. Ensayo y primera brecha. Nico Sánchez, gracias a una melé ganada con penalti incluido, ponía el 8-6 para los Pumas. Pero el momento clave del choque llegó antes del descanso. Argentina amenazaba con dar la sorpresa (Nico Sánchez falló un drop que les ponía por delante) y Barret, ya con el tiempo cumplido, encontró un hueco para correr y regalar el ensayo a Messam (13-6).

Tras el descanso Argentina salió aún 'tocada' y una la vía Barrett-Savea, que se lucía incluso atrás, acabó con ensayo del ala (18-6). Argentina, que defendía bien, debía buscar ya el bonus defensivo. Con el carrusel de cambios tampoco perdió fuerza el combinado Puma (señal de que las nuevas generaciones vienen pegando fuerte). Dos penaltis seguidos, uno para Nico Sánchez y otro para Slade dejaban el 21-9, pero los All Blacks necesitaban otro ensayo para lograr el punto bonus ofensivo y éste llegó con fortuna. Un balón rebotado en la protección del poste obligó a Amorosino a posar en ensayo propio y tras la melé a 5 metros para los kiwis, Nueva Zelanda encontraba la vía con el ensayo de Aaron Smith (28-9).

Pese a todo, gran partido de los Pumas. Jugando así, y como ya demostraron en Salta ante Sudáfrica, podrían ganar a Australia. Siempre se les dio bien visitar a los Wallabies y este año puede ser el decisivo si los oceánicos, siempre impredecibles, no andan finos. Esa era la impresión sobre el césped de Napier. Sin embargo, dos horas más tarde, Australia ganaba a Sudáfrica en el último suspiro (24-23) y dejaba el liderato en bandeja a los All Blacks. Aún así, todo puede pasar en la próxima jornada.