Carolina Marín logra un triunfo de mérito y alcanza los cuartos

Nunca había superado a la china Yihan Wang (0-2), actual subcampeona olímpica, exnúmero uno del mundo y actual tercera en el ránking, pero esta tarde en Dinamarca la joven onubense Carolina Marín se superó a sí misma para dar la campanada y meterse en los cuartos de final en sólo 37 minutos de juego: 21-9 y 21-12. Por segunda vez en su carrera llega tan alto en un Campeonato del Mundo, aunque ahora da la sensación de que la actual campeona de Europa pisa más fuerte, más segura, y con una enorme zancada que le permite recorrer todo el campo de juego a una enorme velocidad.

Es cierto que la china Yihan Wang, favorita sobre el papel porque el historial entre ambas le favorecía,  acabó mermada por su problemas físicos en la rodilla, pero cuando empezó el partido y ella parecía entera, la española dominó el juego con variedad de golpes y sumando puntos gracias a su paciencia, a buscar el error de la rival o a sacar su cruzado de izquierda que fue una especie de vendaval a lo largo de todo el encuentro.

Concentrada, bien posicionada, la campeona europea supo evitar el juego de la china, a la que no permitió las fintas en la red, ni concedió demasiadas opciones de cortarle el volante cuando la española estaba atrás. Es más, Carolina también supo sacar réditos al juego contra el cuerpo de la rival, mientras que ella, en ese aspecto, sólo sumo uno.