EUROPEOS DE BERLÍN
Mireia disfrutó de su día de descanso como espectadora
Fue su único día de descanso desde que arrancó la actividad en la piscina de Berlín. Pudo disfrutar en la grada de los éxitos de sus compañeros.
El despertador no le sonó a Mireia Belmonte como de costumbre, sino que lo pudo retrasar unos minutos. No arrancaba un día cualquiera, sino la única jornada de descanso que tendrá en las pruebas de piscina en los Europeos de Berlín. Alrededor de las 8:00, la nadadora de la UCAM bajó al restaurante del hotel Holiday Inn a desayunar. Poco después, subió al autobús rumbo al Velodrom. Tocaba entrenamiento. Suave, eso sí. Tras poco menos de una hora, Mireia se cambió y se trasladó a la grada, donde vibró con las clasificaciones de Fátima Gallardo, Albert Puig, Eduardo Solaeche y Jessica Vall para las semifinales de la tarde. Tenía ganas la badalonesa de ser espectadora y no protagonista por un día.
Después de la emoción, vuelta a la calma. La badalonesa subió al autobús con sus compañeros y, alrededor de las 13:00, tocaba reponer fuerzas con la comida. Luego llegaba la trastienda del entrenamiento, aquella parte que no se ve pero que es igual de importante: el trabajo de los fisioerapeutas. Masajes para relajar y destensionar músculos.
La tarde acechaba y era el momento de la segunda sesión de entrenamiento: a las 16:30 en el Velodrom. El oro de Duane fue celebrado por Mireia y sus compañeros. Caía el sol y el autobús llegada de nuevo al hotel. Cenar y dormir. Son las 22:00. Hoy sigue la maratón.