Sudáfrica sufre para vencer en a una aguerrida Argentina

La selección sudafricana logró su primera victoria en el Rugby Championship tras vencer por 13-6 a Argentina. Los de Heyneke Meyer empiezan el torneo con una victoria y se colocan líderes tras el empate entre Nueva Zelanda y Australia. Por su parte, los Pumas consiguieron arañar un más que merecido punto bonus defensivo de Pretoria, que podría haberse convertido en algún punto más si hubieran estado más acertados en los minutos finales del encuentro.

El partido no podía empezar mejor para los intereses locales. Apenas corría el minuto uno de juego, cuando los Springboks ganaron una touche y formaron un maul. El tremendo empuje de la delantera sudafricana hizo retroceder a los argentinos y el oval acabó en manos del ala Hendricks, quien rompió la línea defensiva visitante y pasó a Pienaar para que este consiguiera el primer ensayo. Los Pumas parecían haber saltado al campo faltos de tensión, pero demostraron que había sido tan solo un error puntual. Arremetían con fuerza en las melés y peleaban todas las touches ante los gigantes sudafricanos. Había pocas penetraciones en las defensas por parte de ambos equipos y la lluvia contribuía a que el oval estuviera demasiado tiempo en el aire, elevado, sobre todo, por las patadas del zaguero sudafricano Le Roux, muy seguro en las recepciones durante todo el encuentro. Pollard y Nicolás Sánchez anotaron sendos golpes de castigo y el marcador reflejaba un 10-3 al fin del primer tiempo.

Argentina salió con el objetivo de conseguir un ensayo tras el descanso. Nicolás Sánchez redujo la distancia mediante otro golpe de castigo. Meyer no se fiaba y cambió al joven Pollard para dar entrada al experimentado Morné Steyn, con la intención de asegurar el máximo de puntos en las patadas a palos. No falló Steyn en su primer intento y aumentó la ventaja a 13-6. Los locales no querían conformarse con esa renta y enviaban todos los golpes de castigo a touche, buscando algún ensayo que les acercara al punto bonus ofensivo. Pero no lo lograron. Los argentinos se defendían a la perfección y desbarataban los planes locales. En los últimos minutos, incluso, se fueron más arriba y pusieron a los Springboks en serios apuros. Creevy estuvo a punto de ensayar a falta de cinco minutos para el final, pero la jugada acabó en un adelantado a un metro de la línea de ensayo. En el último minuto, Jerónimo de la Fuente taponó una patada de Morné Steyn en campo rival. La jugada podría haber acabado en ensayo de no ser por la actuación in extremis del debutante Damian de Allende, que llegó antes que el jugador argentino al oval.