Batería vuelve a tumbar a ElPozo y el Inter golpea primero

Arrancó el ‘clásico’ que decidirá al campeón de Liga con un primer partido que cumplió todas las expectativas de calidad, intensidad y emoción. En un duelo calentado desde la polémica final de Copa, el resultado acabó siendo el mismo. Victoria para Inter (4-3) gracias a un gol decisivo de Batería. Primer punto para los de Alcalá en una final que hoy tiene su segundo asalto (17:00, Energy y Esport 3).

El partido arrancó a un ritmo altísimo, con ocasiones en las dos porterías. Pero fue el Inter el que se adelantó, porque si hay algún jugador que disfrute a esa velocidad es Ricardinho. O’Mágico recibió en la derecha y aprovechó el aclarado que le hacían sus compañeros para firmar una obra de arte. El luso encaró a Adri, burlándole con un caño, y cruzó el balón a la escuadra de Rafa con un punterazo inapelable. Golazo.

No hizo eso retroceder a ElPozo. Raúl Campos y Kike perdonaron en boca de gol dos rápidas salidas murcianas. Pero del posible 1-1 se pasó al 2-0, obra de la otra gran referencia ofensiva de los verdes, Batería. El brasileño se apoyó en Tobe para batir a Rafa por bajo. Gol que sí pareció minar algo los ánimos de su rival.

Pero esa sensación no duró mucho, concretamente hasta que funcionó la pizarra de Duda. Un saque de banda le llegó a Álex y la joven perla de Cieza se sacó un rápido disparo que sorprendió a Herrero. Tras un doble penalti parado por cada meta (Rafa y Herrero se sumaban a la exhibición) se llegaba al descanso.

Y tras la reanudación, llegó el empate, y otra vez de la misma manera. Estrategia de ElPozo y aparición de Álex para empatar. Cada año, el pívot de la cantera de ElPozo, demuestra una progresión enorme y para la que no se ve límites. Y así lo demostró minutos después, cuando recibió un balón en la izquierda y se sacó un disparo cruzado para el 2-3.

La remontada dejó tocado al Inter, pero no se hundió. Primero porque Rivillos se empeñó en crear peligro en cada balón que tocaba y, sobre todo, por el error monumental de Miguelín. Se confió sacando el balón y se lo acabó regalando al Inter para que el pívot portugués Cardinal empatara.

Un partido así, merecía propina en forma de prórroga. Y allí, como en la final copera de Logroño (entonces en el último segundo) Batería fue el verdugo murciano, definiendo una gran jugada de Ricardinho, Rafael y el brasileño. El Inter golpeó primero. “Nosotros vamos a seguir igual y mañana vamos a volver a dejarnos la piel en la pista”, amenazó el murciano Álex tras la bocina final. La primera batalla la ganó el Inter, pero aún queda mucha guerra.